ANNETTE… REVOLUCIONARIA

Una pareja aparentemente perfecta, un provocador comediante de “stand-up” y una cantante de ópera de renombre internacional, viven una vida glamorosa en Los Ángeles. Sin embargo, cuando dan la bienvenida al mundo a su hija Annette, sus misteriosos dones cambiarán sus vidas para siempre.

Cinta protagonizada por Adam Driver y Marion Cotillard, la cual nos ha volado los sesos pues no es nada de lo que uno espera, peculiar y de una narrativa que te atrapa. En un inicio pareciera que hay algo que no nos “cuadra” pero conforme avanza el filme se vuelve cada vez más oscuro y agitado el asunto.

Otra de las grandes sorpresas de esta producción es que es un musical, la cual termina siendo toda una ópera rock de una de los cineastas más visionarios del ámbito, el afamado Leos Carax, que en varias secuencias simplemente nos rebasa. Junto al dúo pop Sparks Annette se convierte en algo lleno de adrenalina, un ejercicio cinematográfico que se encumbra en la locura total y que nos atrapa sin habernos dado cuenta.

Marion Cotillard es una gran diva en esta cinta, una estrella que brilla con fuerza y que le da a la historia esa luz y fragilidad que necesita, para que todo desemboque en la locura, pero quien revienta es el mismo Adam Driver, el cual en un inicio pareciera que no convencía, pero conforme se van desatando sus amarras, tiene momentos espectaculares y nos deja claro porque se esta convirtiendo en uno de los mejores actores de  su generación. Simplemente la secuencia de como narra que le “hizo” cosquillas a su esposa es escalofriante.

La mustia esta increíble, los acordes, las mezclas y cada una de las piezas son en cierta forma absurdas pero a la vez increíbles, pues las envuelven en temas cotidianos que alcanzan una belleza pocas veces vista en un musical.

Y ojo, para quienes odian los musicales, este no es el típico musical donde la gente baila a lo wey y ríe de felicidad, aquí estamos al borde de un abismo de demencia donde la música es la forma en como nuestros dos protagonistas deambulan entre la oscuridad de ese abismo y la luz de la redención.

Otro de los grandes puntos que desconcierta es la misma Annette, desde su forma “física” da aires de inquietud, pero también lo asombroso de como pasamos con esta niña de lo extraño a la tristeza de su soledad, extraordinario sus secuencias.

Y bueno el diseño de arte, aunque pareciera no existir, hay varias tomas secuencias, donde el mundo se va por la borda, en esta obsesión por Annette, que en verdad, logran hacernos sentir que el mundo ha quedado embrujado.

Otra de las grandes sorpresas es ver aquí a Simon Helberg, con una muy buena actuación y que roba cámara, sobre todo cuando toca la melodía para Annette.

Annette es un musical basado en opera y rock como mencionamos que busca a travez de estas dos celebridades y su tórrido romance, recrear una tragedia griega moderna, apabullante y que como literalmente lo dicen al inicio, es la última oportunidad de tomar aire, y prepararse para lo que nuestros ojos están a punto de ver.

Totalmente recomendada.