Si bien Sam Mendes nos ha regalado muy buenas cintas de acción, lo cierto es que ponerse al tu por tu con la Academia, ha dado como resultado una producción de buena manufactura pero poco original…
1917 es una historia que “pretende” ser filmada en tiempo real, lo cual en la realidad no es cierto, el chiste es que trata sobre dos soldados británicos que tienen que ir al frente de batalla, a las lineas enemigas para detener el avance de su propio batallón, debido a que están a punto de caer en una trampa y perder la guerra.
Si bien el tema de las guerras mundiales es algo ya muy gastado, aquí el director quiere renovar la forma en como verlas, a través de este rodaje “en vivo” (ay ajaaaa -risas-).
La historia no es mala, es una cinta contemplativa, donde tenemos grandes silencios, con unas hermosas tomas panorámicas y escenas de estrés bien logradas. No obstante para quienes vimos El Renacido de Alejandro Gonzalez Iñárritu, sabemos que 1917 es una copia en su técnica tratando de emular lo logrado con la cinta protagonizada por Leonardo DiCaprio.
Desafortunadamente hay ocasiones en que la historia falla, pues trata de ser realista en todos los sentidos, pero para poder captar la atención de la audiencia tiene que sacarse unos trucos de la manga que se ven un poco mmm, ¿irreales?.
En cuestión del elenco los dos actores protagonistas logran cargar con el peso de la trama y estar en eterna alerta en medio de esta guerra, lo cual se agradece. El único que da pena con su pequeña participación es Richard Madden, quien es uno de los que cierran todo este viacrucis y la forma de reaccionar ante las cámaras es tan mala, que no sabe uno llorar o reír por los “pucheritos” que hace.
1917 en términos en generales es una buena cinta de guerra, y hasta ahí. No aporta nada realmente relevante al genero, es solo una metáfora, solo un minuto en la historia de las guerras mundiales.
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