Cats… Cannabis Para Los Sentidos

Uno de los grandes musicales anunciaba su arribo en el invierno del año que paso, todo iba bien hasta que vimos a los gatos, y pues de entrada fue algo rarito, porque ni pachoncitos y con aires de venir del planeta Pandora, es como pretendían convencernos, y pues con miedo de ver un desastre en acción, resulto ser una cinta de cannabis para gatos, alucinas pero no sabes si para bien o mal (risas).

Es un hecho que los musicales son algo difíciles, pues a gran parte de la gente no les gusta y más porque rara vez tienen rolas chidas y a veces uno se pregunta porque para todo hay una canción. CATS tiene un par temas muy emblemáticas, pero de ahí en fuera si es difícil seguirle el paso.

Lo cierto es que la historia es más que conocida, aquí el chiste era ver como retratarían al mundo de CATS, lo cual resulta algo no se, como la navidad, falso, ósea, sabes que esta ahí pero es una mera ilusión las luces y los regalos.

La cinta va por una colonia/calle totalmente vacía todo tiempo, carente de vida más que los felinos, lo cual era de esperarse, sin embargo los efectos visuales son en todo momento falsos,  no digo que se vean baratos pero en todo tiempo sabes que es gente envuelta en plásticos y pantallas verdes, quitándole poco/mucho el encanto a la historia.

Las actuaciones no están tan mal, algunas a nivel de la obra de teatro y otras, pues que no esperas que sean relevantes.

Hay un momento donde el filme se vuelve tedioso y monótono y para un país como el nuestro que no esta acostumbrado a este tipo de materiales, puede resultar un poco hartante.

Lo cierto es que su director no supo como carajos llevar esta obra emblemática del teatro musical a la pantalla grande, y al final tienes como resultado un productos para los amantes de los gatos y hasta ahí. Algo que toca temas trascendentes, se vuelve irrelevante y eso es lo triste, porque tienen un buen casting, pero un pésimo equipo creativo y de dirección.

Recomendable como dije para quien ama los gatos y les gusta los musicales, de ahí en fuera eviten el cabeceo innecesario.