
Después de meses y meses de espera, especulación e ideas locas sobre lo que seria este nueva trilogía de Star Wars, por fin fuimos testigos de un filme por más extraño. Extraño por su excelente manufactura, su historia cerca de sus orígenes y una reinvención de una franquicia que parecía vivir del pasado.
Star Wars Episodio VII, es muchas cosas, un homenaje a la ciencia ficción y a la obra creada por George Lucas. Por otro lado, es una forma tajante de decir, que los episodios I,II Y III traicionaron cínicamente a los fans, a la par de borrar esta mala experiencia.
El filme es dirigido por el gran J.J Abrams y nos demuestra porque fue el elegido para dar inicio a esta nueva historia, la cual es una mezcla equilibrada y bien lograda de efectos por computadora, así como botargas y sets reales.
La trama nos cuenta como una chica de un lugar el cual no me quiero acordar, por azares del destino, se ve inmersa en una lucha entre las fuerzas del mal y del bien. Suena muy escueto todo esto, pero para no revelar trama a quienes aun no la ven, puedo decir que se llevarán sorpresas durante toda la película.
El gran éxito de esta cinta se debe al ritmo del filme, ya que a diferencia de las somníferas platicas de la república y escenas de relleno que había en los primeros episodios, aquí los guionistas han estructurado un historia en medio de una galaxia que nuevamente se convulsiona. Persecuciones, peleas, flash backs, mitología y planetas en convulsión, es la forma en como el espectador se mantiene al filo de la butaca.
Aunque hay quienes creen que se ha revelado toda la trama en una sola película, creo que ha sido bueno, porque hubieran sido otros y hubieran querido estirar esta historia y que abarcarla en las tres cintas. Evidentemente el director sabe lo que hace y nos muestra un Episodio que es puente entre los episodios anteriores y la nueva trilogía.
Algo que aplaudo es el diseño de arte, mientras que en los primeros tres episodios, los trajes, las naves y demás estética eran totalmente ajenos y hasta inverosímiles, aquí le dan una continuidad y decadencia al mundo de Star Wars.
El reparto esta muy bien elegido, nuevas caras poco conocidas para así poder encarnar a estos personajes que siguen los pasos de sus antepasados.
Star Wars es emotiva, pero sobre todo es un pase de antorcha simbólico y fuerte. Es pasarle a las nuevas generaciones el conocimiento de la fuerza y entender que es el tiempo de ellos, mientras los viejos solo les queda mirar como surcan nuevos caminos.
La peli es my entretenida, me alegro de que se hayan alejado de las precuelas y sus discursos políticos para centrarse en la acción como lo hacían las originales. ¡La trilogía promete!
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