Ghostbusters: El Legado… ¡Hey Ochentero!

Los Cazafantasmas es una de las historias más queridas de los años ochenta, a tal grado que han marcado tendencia y en varias ocaciones se ha negado morir. Décadas después se ha decidido hacer un pase de antorcha a las nuevas generaciones para que  los más jóvenes lleven esta historia por nuevos caminos.

La trama en si no es nada asombrosa, es más que nada un homenaje a la cinta original, sin empacho alguno por este tributo, pero que a la vez quiere ser un puente para cerrar de una vez por todas con la generación original y que nuevas historias se escriban.

En términos generales de la producción, esta bien cuidada, con efectos especiales decentes así como las locaciones, las cuales fueron escogidas para poder hacer un despliegue interesante en la historia con el mínimo de presupuesto (risas).

Sin embargo siento que un punto flaco de la cinta es que nos quedan a deber fantasmas, y es que es raro, pues aunque es una apología literal a la primera cinta, por alguna razón se ahorraron secuencias de fantasmas y se fueron directo al grano, lo cual no es malo, pero sientes que quedan a deber.

Sobre el elenco juvenil quienes cargan con los personajes estelares, puedo decir que hacen un buen equipo, se siente la camaradería. La joven que interpreta el rol estelar le hace falta un poco más de credibilidad, sin embargo son niños, luego entonces se agradece el esfuerzo.

Ghostbusters: El Legado, sigue la receta de Star Wars: Episodio VII, mezclando la añoranza por lo ochentero y a la vez contando la misma historia que dio origen a todo, que irónicamente funciona, no de la mejor manera pero funciona.

La cinta es divertida, le falta un poco espontaneidad y más carnita al guión, pero bueno, el giro que tenemos al final de la trama y las sorpresas que se desencadenan en la misma secuencia, compensan un poco.

En resumen, Ghostbusters: El Legado es una película palomera, con mucho potencial que no le fue exprimido, pero sirve para pasar un buen rato en de un fin de semana.