Pobres Criaturas… Es Más Forma Que Fondo

Hace rato que ya había visto Pobres Criaturas pero hasta este momento me decidí hacer la reseña, y es que con esta cinta paso algo raro, no es lo que esperabas, es una experiencia que trasgrede pero que se sustenta en la forma y no en su contenido, es por así decirlo como si una revista de Playboy te la envolvieran con papel del Palacio de Hierro.

El Dr. Godwin resucita a la bella Bella Baxter para que aprenda a su lado lo que es la vida como parte de su afán por experimentar y expandir el conocimiento. Sin embargo, ella huye en compañía de un abogado porque quiere recorrer el mundo, sedienta de deseo de igualdad y libertad.

De entrada suena bien esta sinopsis, y como no podría serlo, pues el trailer nos presentaba una historia que por lo que se veía sería toda una joya cinematográfica, tanto a nivel visual como narrativo.

Su director con sus películas La Favorita y La Langosta, nos había  mostrado un talento para hacer cine con dosis transgresoras, contar historias típicas de forma atípica y con eso irse construyendo una carrera que apunta a lo alto.

Pues bien, con Pobres Criaturas no era para esperar menos, entre el reparto tienes a gente del calibre de Willem Dafoe, Mark Ruffalo y la bella Emma Stone, que desplegarían todo su encanto y talento en este mundo tan peculiar de lo alterno y lo bizarro.

Los tres sin excepción alguna, están increíbles, la forma tan sencilla y a la vez tan convincente en como cada uno se funde en su propio personaje es increíble, sobre todo el “absurdo” Ruffalo y su “despechismo” romántico y Emma Stona con la evolución de este ser que va desde lo salvaje hasta la sofisticación y el domino del mundo que la rodea.

No obstante esta cinta es controversial, pues lo que parecía una suerte de sueño surrealista tiene como fondo un pozo oscuro y de carne que desde mi muy particular punto de vista, es un pozo disfrazado de empoderamiento. Parte del filme nos muestra un personaje que si bien trata de mostrar su dominio sobre su sexo y su igualdad ante el hombre, a ojos de espectador parece más bien todo lo contrario.

Si, es cierto que las partes controversiales, buscan de alguna forma exhibir o ridiculizar la “hombría” en la intimidad y lo cruel o bizarro que este puede ser, pero lo que realmente irrita a la pupila es el exceso. Algunos dirán que soy un puritano, pero yo sigo defendiendo lo mismo  desde que veo cine, ¿porque a la mujer si se le puede tratar como una muñeca sexual, desnudarla, violarla hasta el hartazgo, y mostrarla en pantalla y decir que es “arte” y porque si fuera un hombre no?.

Y eh aquí la función del diseño de arte, fotografía, maquillaje y vestuario, envolver toda este exceso disfrazado de “arte” y venderlo como si fuera un caramelo multisabor. Y es que lo que sea de cada quien, la dirección de vestuario y de escenografía son verdaderamente gloriosas, lo mejor que se ha visto desde hace años. Incluso el vestido naranja con esos adornos en los hombros, asemejan a una flor de cempasúchil, logrando hacer que Emma luzca descomunal.

Esta película evidentemente tiene una carga feminista que le aplaudo, pues hay partes mucho más interesantes y mejor ejecutadas y que no requieren de enseñar la chichi, como por ejemplo la historia del esposo del personaje de Stone, que viene a reclamarla cual premio de casería, ya casi al final del filme.

Y es que para mí ahí la situación es tan dura y tan bien lograda que nos muestra incluso como son las castraciones femeninas y lo que ello conlleva en el mundo real. El mensaje en esta secuencia es mucho más poderoso que el puñado de escenas sexuales que vemos desfilar en todo el filme.

Pobres Criaturas es una producción que no dejará a nadie indiferente y que a nivel visual será referente de estudio incluso para las nuevas generaciones, me atrevería decir, pero dudo mucho que se convierta en un clásico de nuestra generaciones ni de las venideras. 

Lo cual es lamentable pues hay mucho talento aquí con una historia que pudo haber sido memorable.

Literal le hace honor a su nombre Pobres pero pobres criaturas.