Historias De Miedo Para Contar En La Oscuridad… ¡iuck!

Guillermo del Toro se ha ganado el favor del publico por sus diversas obras que pueden gustar o no, pero nunca dejan a nadie indiferente. Después de su gran racha gracias a la Forma del Agua, (que a gusto particular era un Guillermo muy bien portadito), regresa en cierta forma el director, apadrinando esta cinta y metiendo sus manos en la creación de los monstruos de una forma maravillosa.

Historias de miedo para contar en la Oscuridad, trata sobre un grupo de niños que en noche de halloween se topan con una casona abandonada y dentro de ella un libro que cuenta historias… Historias que se hacen realidad y no de la mejor manera. Por lo que ahora será una carrera contra reloj para poder sobrevivir.

Que más les puedo decir que me encantó esta producción, tenía tiempo que no veíamos una producción con el espíritu de Guillermo, desenfadado y sin miedo a fallar, con ganas de impresionar y jugar y ser complice con el espectador. La forma en como nos unimos a esta pandilla recuerda a cintas como los Goonies o bien, el fenómeno de internet Stranger Things, que dicho sea de paso, tiene gran influencia la historia de Netflix, sobre la de Guillermo.

La historia es ágil, va y viene, con ganas de asustarnos y si que lo logra. Es una producción juguetona, sencilla visualmente pero poderosa en los momentos claves, que son precisamente las historias de miedo.

Hay que reconocer que otro gran acierto es el elenco juvenil, pues es un elenco que se aleja a los cánones de la belleza estándar, no se preocupa por incluir gente blanca con facciones perfectas, son niños y eso es lo que importa, lo cual es de aplaudirse.

Las dos horas que dura la producción se van como agua, pues a pesar de que es tan predecible la línea argumental, lo que hace que estemos pegados a la butaca, es todo ese misterio que es la antesala de los brincos y los gritos en el publico.

Hay que decir que si no se es fan y no se conoce el trabajo de Guillermo, será muy fácil caer en el marketing que ha envuelto a esta producción y han vendido la historia como algo de terror cuando es erróneo, es una historia juvenil de suspenso, con el típico final de toda la vida del tapatío.

En resumen, Historias de miedo para contar en la oscuridad es entretenida a más no poder, palomera pero de las buenas, con un dejo de nostalgia envuelta en una belleza rara y misteriosa.