Rifkin’s Festival… Turisteando Por España

Desde hace ya bastante tiempo Woody Allen se ha vuelto ligero, con un optimismo por la vida que da a notar que son los años finales del realizador. Alguien que busca complacer al gran público, y trata de ser a la vez un escaparate del turismo de las grandes ciudades (risas).

Rifkin’s Festival nos cuenta como un matrimonio en apuros, donde el amor ya ha empezado a caducar, viaja al festival de San Sebastián en España, para promocionar la próxima película del director moda y el cual termina siendo la manzana de la discordia entre este viejo matrimonio.

Como suele suceder en este tipo de cintas, la historias es una anécdota en sí, una de esas cintas luminosas que te ponen una sonrisa de oreja a oreja. No obstante parece que Allen, se sube al tren de la nostalgia y tributos a las grandes películas. Algo así cómo está moda que se impuso desde la cinta ROMA de Alfonso Cuarón, que la cinta por sí sola es un viaje a las memorias de su realizador.

En este sentido Woody no viaja a través de su niñez, pero si hace una apología sobre las grandes cintas que lo formaron, películas que son citadas y representadas textualmente en los sueños de su protagonista. Uno de los grandes momentos es cuando se homenajea la cinta de Luis Buñuel, El Ángel Exterminador, sin duda alguna mi momento favorito del film.

Aunado a ello en paralelo vemos este triángulo amoroso, irse desembocando envuelto en él bello ambiente del festival de San Sebastián ,unas bellas tomas y locaciones que son una invitación a visitarlo durante aquella apoca del año, incluso si se hunde tu relación.

Evidentemente no es su mejor película, es algo panfletero y que tiene como lo dije previamente, la misión de ponernos a todos de buenas. Hay buenas actuaciones, nada memorable, pero el trabajo en general cumple.

En resumen el festival de …. Es una opción cuando no hay nada mejor que ver, cuando el calor esté a todo lo que de en la calle y solo uno quiere ponerse de buenas.