
Sin duda alguna la película del momento es la nueva producción de Guillermo del Toro, La Forma del Agua. Triunfadora en este inicio de temporada de premiaciones y que en hora buena, es un éxito rotundo para el cineasta. No obstante tiene detalles y no es lo mejor de su filmografía.
La historia va de como una mujer dedicada a la limpieza en instalaciones hiperultrasecretas del gobierno, por error se topa con esta criatura y que juntos van descubriendo lo que es el amor, y a su vez encontrándose.
El filme funciona porque es un cuento clásico, algo así como La Bella y la Bestia pero con científicos y la chica “encharcada” a mas no poder. Es cierto, la película es bella, es digamos políticamente correcta para el gremio de críticos, debido a que Del Toro seduce a toda esta bola de amargados y les da hasta para llevar, con un banquete de añoranza de la vieja escuela.
Es buena la cinta sin embargo después de décadas de seguir los pasos del tapatío, la Forma del Agua esta lejos de ser la cúspide de su carrera. Es digamos, una buena película muy sobrevalorada. No quiero que se malinterprete, me alegro por Guillermo, es un tipo que a todo el mundo cae bien, pero la Forma del Agua es algo así como una hoja en blanco con márgenes de cada lado en los cuales Del Toro no puede pasarse.

La cinta se siente larga, y es que en su afán de hacer química con los protagonistas va lento, lento, lo cual no es malo, pero cuando toda la cinta va a este ritmo sin puntos cruciales cual cuanto de hadas, se siente largo el desenlace.
El gran punto flaco del filme es irónicamente su pareja protagonista, la mujer de limpieza y la “bestia”. A pesar de los momentos inocentes, cómicos y medio cachondos no conectan ni entre ellos ni con la audiencia, se sienten lejanos y como una parodia, lo cual nunca logra que nos emocionemos por esos besos o momentos en que por fin la pareja es libre de seguir su propio camino.
Estéticamente es bella la cinta como mencionaba, no obstante vuelvo a lo mismo, es un Guillermo políticamente correcto, es una cinta para agradar a la prensa y hasta ahí. La música se queda chica. Desafortunadamente la verdadera grandeza de este señor (siempre lo he dicho) es equilibrar brillantemente lo comercial con el arte.
Sin temor a equivocarme hasta el día de hoy sus dos grandes obras siguen siendo Titanes del Pacifico y El Laberinto del Fauno. Estas dos producciones son el Guillermo desbordado, la creatividad que se sale de los márgenes en la hoja de blanco y nos presenta mundos que no respetan estructuras o gustos. La Belleza y lo Macabro se funden y es ese el Guillermo que ha seducido a millones de espectadores y bastantes críticos. Desafortunadamente esta cinta es un trabajo menor y no por el presupuesto, sino por la vitalidad que hay en ella. Es un retoño.
Por más que sea un compatriota querido, La Forma del Agua gusta más no emociona, ni dan ganas de verla otra vez, es como ya dije, una película hecha a medida para la temporada de premios y párale de contar.
4 respuestas a «La Forma Del Agua… Guillermo Políticamente Correcto»