El Día De La Independencia: Contraataque… Un Mundo Nuevo

Después de casi dos décadas, con una nostalgia cinematográfica a todo lo que da actualmente, llega la secuela de una de las cintas que fue un hit en su momento, El Día De La Independencia: Contraataque.

En esta ocasión somos testigos de como años después del ataque de los alienígenas al planeta tierra, en el cual fueron vencidos, su tecnología ha sido aprovechada para dar avances en la ciencia, así como en las armas, debido a que la amenaza esta latente de que algún día los extraterrestres regresen, lo cual pasará pero no de la forma que los humanos habían esperado.

Roland Emmerich hace gala de su talento para las películas de desastres mundiales, y al ser el padre de la cinta original, esta segunda parte no tenia mucho reto en cuestión de amarrar los cabos sueltos (si es que los hubo) y proyectarlo a nuestros días.

A excepción de Will Smith todo el elenco regresa, lo cual se agradece enormemente, y hace que haya esa nostalgia tanto en la historia como en la experiencia de ver la cinta. Conforme avanza la trama nos damos cuenta que el traer a todo el elenco no es mero capricho, sino también es un acto simbólico de “pase de estafeta” a las nuevas generaciones, lo cual también da un plus.

De los efectos especiales no hay ni porque preocuparse, siempre han sabido como asombrarnos y en esta ocasión lo logran y con creces. Las escenas de acción están muy bien realizadas, lo cual hace que no extrañemos a la versión de los noventas.

Puede que en esta ocasión haya quien tenga una cierta extrañeza ante los nuevos rumbos que toma la historia y los personajes, y más porque ya no estamos hablando de una aniquilación mundial, sino algo que va más allá y plantea algo intergaláctico.

El guión es concreto y ágil, no pierde el tiempo para ir soltando los nuevos cabos que habrán que cerrar en la tercera parte. Aunque en un principio se siente que se pierde tiempo conociendo a los nuevos protagonistas, una vez que lleguen nuestros vecinos espaciales, todo ira de menos a más.

Una mezcla de miedo, diversión y acción es con lo que nos entretiene Emmerich y no se le reprocha, pues sabe  lo que hace.

En conclusión El Día De La Independencia: Contraataque, es un mero pretexto para exprimir el bolsillo del espectador, sin embargo es entretenimiento del bueno, del que dan ganas de ver una y otra vez, y al que a todas luces es algo que va dirigido a las nuevas generaciones, que actualmente están disfrutando al nuevo Mundo Jurásico, Star Wars VII, Mad Max: Fury Road y todo lo que falta.