Dos hombres con vidas frenéticas y problemas para comprometerse intentan una relación en la ciudad de New York, sin embargo como suele suceder, los opuestos se atraen.
Esta comedia gay busca de forma cómica hacer ciertas criticas a la misma comunidad gay, a los clichés que existen así como los mitos que lo rodean, sin olvidar que hay cosas que han ido cambiando con las generaciones y pareciera que cada vez hay cosas que se olvidan y otras que se revaloran. Todo esto mientras nos presentan una típica historia de amor.
Puede decirse que esta cinta es predecible de principio a fin, va en toda regla a lo que es una “chick-flick” pero con las situaciones del mundo actual. Cabe resaltar que a pesar de esto la historia es disfrutable por lo irritante de su protagonista pero a la vez por lo absurdo que resulta todo. Desde el primer museo LGBTTQ+ que vislumbra una critica sobre la misma comunidad que en ocasiones ni entre ellos mismos se entienden, hasta como es la relaciones entre hombres, por el tipo de pensamiento y “calentura” que se traen.
La historia es ágil, a lo que va y sin tanto relleno, pues sabe que no es más que una cinta para entretener y enamorar. Cuenta con un par de estrellas muy afamadas en el gremio como la protagonista de la serie de antaño Will & Grace y cada uno de quienes integran el reparto funcionan bastante bien, sobre todo la junta directiva del museo LGBTTQ+, que a mi parecer, son sus secuencias los momentos más divertidos e hilarantes de toda la película, sin olvidar al joven millonario, que de forma absurda también hace mofa de ciertas frivolidades de la comunidad.
Siento que a pesar de ser una cinta homosexual, y fuera de algunas escenas de cama, no veo impedimento para que personas con una mente abierta puedan disfrutar de esta apuesta, que es una mirada al mismo tema de las relaciones personales de siempre pero que a su vez, es un espectro más de la diversidad sexual.
Sus protagonistas tienen buena química en pantalla, lo cual es importante para hacer creíble todo el numerito que se montan y sin ser exagerado, creo que tenemos una buena cinta de humor gay.
No es una joya pero si una gran conquista para la comunidad que por lo menos en nuestro país, se desplegó en todas las salas, lo cual es de aplaudirse. Una cinta de humor con una aguda critica a las contradicciones y estereotipos de una comunidad aun cambiante.
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