

Alma es una investigadora que trabaja en el famoso museo Pergamon de Berlín. De cara a obtener fondos para su investigación acepta participar en un estudio fuera de lo normal. Durante tres semanas vivirá con un robot humanoide que está programado para encajar con su personalidad y necesidades. Así es como Alma conoce a Tom una máquina altamente desarrollada que ha sido creada única y exclusivamente para hacerla feliz.
Parece cosa de ciencia ficción digamos, pero esta producción deambula entra la comedia y la critica social, pues vemos como Alma tiene que luchar con ese sentimiento que carga desde hace mucho tiempo y que nadie puede comprender, pero también con lo absurdo que es la vida misma, cuando tenemos la oportunidad de tener a la persona que siempre hemos soñado en nuestra vida… Y aun así no sentirnos satisfechos.

Si fuera una producción hollywoodense sería una comedia a todo lo que da con Robin Williams como protagonista (Risas), sin embargo el filme es una apuesta más sofisticada, que no quiere caer en las risas baratas, sino busca situaciones un poco más inteligentes y que en parte el espectador las cache, ya sea porque lo ha vivido con alguien o bien, sea su sueño vivir algo así.
Cabe resaltar que la dupla protagonista, Maren Eggert como la investigadora y Dan Stevens como el robot es una verdadera delicia, es como esas comedias de antaño que con diálogos ingeniosos se confrontan “bajita la mano”, pero que a su vez deja al descubierto que las relaciones humanas (y con robots) siempre serán complicadas. Tienen una buena química en pantalla y logran ganarse a la audiencia.
Otro de los grandes atractivos del filme son estas vistas a la ciudad de Berlin, ya que al ser una producción alemana, evidentemente nos regalan unas vista sencillas pero hermosas de su ciudad, así como algunas propuestas de vestuario que le dan identidad al filme y nos recuerdan al estilo de los 50 maybe.

La película no tiene desperdicio, te atrapa, te pone de buenas, te hace reír pero también te hace reflexionar, sobre si realmente uno sabe lo que quiere en una persona, o cree saberlo.
Sin embargo lo que mas ame de esta película fue su cierre, la forma en como el personaje femenino, se dignifica, lo cual logra que no caiga en el cliché de siempre, pero más aún, esa critica mordaz de porque las relaciones no son, ni serán, ni deben ser perfectas es sublime.
Felicitaciones a los guionistas y todos los involucrados en esta producción, una buena opción para el desestres de la rutina, altamente recomendada.