

Robert Eggers es un director que ha llamado la atención de la critica internacional desde hace poco y es que con cintas como La Bruja y El Faro, queda claro que este joven tiene un estilo que va perfeccionando, aunque con El Hombre del Norte, se vuelve algo ambivalente.
La historia nos narra como en Islandia, en pleno siglo X, un príncipe nórdico busca vengar a toda costa la muerte de su padre. Si bien la primicia resulta ser algo ya contado, bajo el estilo de Eggers promete ser una historia espeluznante o eso esperamos.
El inicio es impresionante, tenemos un primer plano que nos deja sentir todo ese mundo oscuro y crudo, envuelto en un misticismo que caracteriza la obra del realizador. Conforme se van desarrollando las secuencias empezamos adentrarnos a este mundo no tan conocido (o tal vez si) de los hombres nórdicos, que entre la naturaleza, la sangre y la guerra nos muestra la cruda vida de aquellos entonces donde la tierra no tenía ley.

La fotografía es muy buena, así como el vestuario y las hermosas locaciones naturales que nos regalan de Islandia, aunque me atrevería a decir que quien roba cámara, es la banda sonora, algo nuevo y refrescante en dicho ámbito sin duda.
No obstante tenemos un pequeño-grande pero, pues a pesar de que tenemos una historia que se desenvuelve bien, que tiene momentos verdaderamente épicos, el filme termina por gustar, pero nos queda a deber. Lo cual es raro pues tiene todos los ingredientes para ser una película redonda, lo que falla es que el director se aleja mucho del mundo impresionista y macabro de sus anteriores cintas, que aunque tiene secuencias importantes y sangrientas, no logran crear las mismas atmósferas por las cuales veníamos.

Si, lo se, para quienes no han visto nada de Eggers, les parecerá una excelsa producción, pero para quienes hemos disfrutado hasta el desquicio de sus cintas más galardonas, extrañamos toda esa mística y terror con el cual nos engancha desde un principio. Ojo, no es mala la cinta, para nada, pero se queda por debajo y si tiene un ambiente sombrío, pero se diluye.
Sobre el elenco, hay que reconocer que tiene grandes figuras con grandes actuaciones, que por ese solo motivo vale la pena ir a verla. Björk esta increíble a pesar de que no es una extensa participación. De lo bueno poco.
Le película se va como agua, nos emocionamos y somos parte de este viaje de sangre y venganza, lo cual se agradece y logra crear un mito sobre el hombre, la guerra y la cultura nórdica.
En resumen El Hombre del Norte es una cinta comercial con tintes de producción independiente, con buenas secuencias de pela que dejará satisfechos a todos… Si usted amó El Faro, lo seguirá amando, hasta hora es su mejor producción.