Verano de 1985. Alexis un joven que disfruta de la playa y quien esta en la edad del despertar sexual, hace amistad con un chico del cual terminará perdidamente enamorado. Hará todo lo posible por conservar este sentimiento que ha crecido en él, incluso hacer un pacto entre los dos, algo fuera de lo común.
Película que nos recuerda en algunas situaciones a Llámame por tu Nombre, sin embargo aquí vemos que el tema entre el enamoramiento entre dos chicos se maneja de manera directa y franca, sin nada de tabús ni de prejuicios, tan sencillo como es el amor en general.
El enfoque que tiene el filme es evidentemente más para adolescentes, pues los sucesos que desencadenan este tordido y ardiente romance son algo clichés, al estilo el príncipe azul (risas).
La película para mi se divide en dos, las primeras dos terceras partes, es toda esta pasión desmesurada, cuentos de hadas y dandole a la audiencia lo que busca, palomera pero de las buenas. Y por otro esta el último tramo el cual creo sobra, pues se entiende que con esta parte final se pretende darle un giro de drama así como para que la historia se convierta en todo un referente para las nuevas generaciones, no obstante creo que se rompe el estupendo ritmo que se venia manejando, cayendo en situaciones cómicas involuntarias e incluso ridículas. Quisieron convertirla en una tragicomedia tipo Llámame por tu nombre, pero les falló.
Desde un inicio se disfruta la trama, el elenco tiene química, hay buenas locaciones y aunque como mencione antes, esta llenos de clichés e incluso situaciones que son un mero pretexto para desencadenar otras situaciones, aún así es entretenida, lamentablemente es el cierre que le resta algunos puntos… Cof! cof! la parte del cementerio da vergüenza ajena cof! cof! (risas).
Una de las cosas que se agradece es que vamos progresando en las propuestas de cine gay, es decir, antes todo era tristeza y cohibición por lo que pudiera decir la gente, y ahora cada vez vemos más historias que presentan relaciones plenas, luminosas y libres, lejos del eterno cliché del cine gay que termina por ser según esto, historias de “gente deprimida”.
Verano de 1985 en general es una cinta palomera y entretenida, haciendo que te den ganas de irte a veranear en pleno invierno (risas), pero sobre todo, dejando en claro, que el amor no tiene edad.
Cinembrollos 