

Es enorme el legado que nos ha dejado Alien: El Octavo Pasajero en lo que se refiere al mundo del cine. Sin duda alguna a partir de esta cinta se disparo la forma de hacer películas de terror ambientadas en el espacio exterior. Y es que hasta hoy podemos ver cintas como Sputnik, que hace un homenaje hasta cierto punto del filme setentero, que busca perfeccionar este estilo de la nueva ola de cine ruso, que esta conquistando las carteleras del mundo.
Sputnik nos cuenta como dos astronautas al ingresar a la tierra se ven atacados por un ente desconocido, por lo cual en una época donde la tecnología no era como la conocemos hoy en día, una agencia militar del gobierno ruso y una investigadora tendrán que trabajar juntos para saber que fue lo pasó a los astronautas arriba, y también ahora que están en la tierra.
De entrada puedo decir el tono que tiene esta cinta es exquisita, esta mezcla de un ambiente siniestro y a la vez situadas décadas atrás, dan un excelente resultado para que la historia se desarrolle y nos tenga en ascuas, atentos a cada movimiento en la pantalla.

Así también a pesar de que Rusia no es la panacea del cine de ciencia ficción, hay que resaltar el enorme esfuerzo con el que tratan de aterrizar el guión de forma seria y creíble, lo cual en la mayoría del filme logran.
Se nota que la industria en aquel país ha ido agarrando forma y practicando, pues la manufactura es muy buena, incluso de los efectos visuales, que son críticos para el desarrollo de la trama, que al verlos entrar en acción sin tanto estruendo, se aplaude por el buen trabajo.
Tal vez un punto malo sería que esas pequeñas ocasiones donde el guión sede y se vuelve facilón, afectan un poco al ritmo que traemos desde un inicio, pues la primicia que aquí se plantea suena bien y promete mucho, pero creo que ante tan buen desarrollo, al final, la forma en como tienen que lidiar con el desenlace de cada personaje y criatura, resulta ser algo apresurado, dando como resultado que no explote el filme, cuando iba por todo lo alto.

La película es buena de eso no hay duda, su fotografía esta genial, pero si les falta aun fuerza para cerrar sus historias en la industria rusa. Una vez que terminen con la potencia con que inician, tendrán historias redondas y perfectas.
En general Sputnik es un gran paso para la industria de aquel país y una verdadera sorpresa tanto para los amantes del genero, así como para el publico en general. Esperamos que con el éxito cosechado veamos más historias de este tipo que nos provoquen nostalgia y asombro a la vez.