Los Muppets… Los Clásicos Nunca Pasan De Moda.

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Me considero fan de los Muppets desde que era pequeño y vi la cinta de “Los Muppets Conquistan New York”, desde ahi los conocí y bueno, me aventé todas las películas, las caricaturas de los Muppets Babies y demás. En este año anunciaron el regreso de toda la banda y fuimos, como cual peregrino va a la Basílica.

Lo primero que me sorprendió fue el jalón que tienen estos personajes, porque la sala estaba a reventar. Después que la mayoría de los asistentes éramos jóvenes, adultos o los padres o familias que llevaban a los peques, pero que al final quienes se ríen eran los grandes.

La trama narra como un perverso petrolero quiere adueñarse del viejo estudio de grabaciones de los Muppets, para poder derribarlo y sacar petróleo que yace debajo del lugar. Por lo tanto los Muppets y sus nuevos amigos harán un teleton para recaudar el dinero necesario y regresar nuevamente a los reflectores.

Cabe destacar que en esta ocasión los muñecos, comparten historia con dos hermanos, que al final son quienes provocan todo el embrollo, pero conforme avanza la trama resultan ser un poco contraproducentes al ritmo del guión, pues le imprimen una parte tan infantil que da bostezo.

Como en casi todas las cintas de estos personajes hay números musicales, los cuales resultan ser entre buenos y malos. Porque como bien mencione los Muppets son las estrellas, quienes te hacen reír con cualquier cosa y nos los hermanos y la novia, por ende cuando alguno de ellos canta no suele ser un momento muy brillante.

Se nota que Disney quiso ser algo ambivalente con respecto a esta producción. Por un lado maneja un aspecto tan infantil que no se había visto desde los años de la sirenita y por otro ese sarcasmo que resulta disfrutable y muy adoc a los tiempos en que vivimos.

Fuera de estos detalles el regreso de estos personajes de la infancia es glorioso, repiten tanto las viejas melodías de aquellos años en los cuales se dieron a conocer, así como su ironía que es tan sutil que resulta delicioso.

Para quienes tuvieron la fortuna de ver el Show de los Muppets, se sorprenderán de los auto homenajes que se hacen y los cameos de varias celebridades del cine y la televisión, que ya es característico de sus películas.

Cuando se prendan las luces, no queda mas que la emoción por hacer ese viaje al pasado, el aire pregnado de nostalgia, y sin duda el hecho de que los verdaderos clásicos nunca pasaran de moda.