

El cine francés anda dándose vuelo últimamente, y no porque su industria cinematográfica no haga buenas películas, sino en vísperas de las Olimpiadas que se celebrarán en cosa menos de un mes en París, han llegado con más frecuencia propuestas que llaman la atención por la forma en como tocan tramas ya muy quemadas. Criaturas Asombrosas es una de ellas.
