El hecho de que Joker se haya estrenado a principios de este mes y apenas estemos publicando la reseña, es una muestra de la flojera que nos da hablar de esta cinta. A estas alturas todo el mundo ya lo sabe y han evitado asistir a verla, pues la decepción ha sido a tal grado que son más famosos los memes de la película, que lo que puede rescatase de ella.
Altas expectativas había en este filme, pues después de la entrega anterior que voló los sesos de las audiencias, encumbró al personaje de DC Cómics a un nivel legendario y ahora con la idea de juntar al amor de su vida Harley Quinn, prometía para que la cosa fuera toda una locura, sin embargo es todo lo contrario.
De entrada se los decimos sin rodeo, el Joker es en esta entrega aburridisimo, emo y un bueno para nada que da todo por el amor. Uno de los factores que hacen que la historia sea un bodrio es porque el noventa por ciento pasa en la cárcel, así es, no hay destrucción masiva no hay locaciones nada, todo pasa dentro de la cárcel y peor aún… En la mente del Joker.
Por otro lado tenemos al personaje del Joker, me queda claro que a pesar de lo somnolienta que es la película, Joaquin Phoenix es un gran actor, pues nos sigue regalando una gran actuación, sin embargo el problema es que aquí el Guasón es un remedo de hombre, ni la sombra, es alguien deprimido tooodo el bendito tiempo, sin ganas de hacer nada. Cuando se enamora se la pasa lloriqueando y al final lo dejaron chiflando en la loma.
Sin embargo creo que lo que más me molesta no son los musicales, que dicho sea de paso arruinan los momentos más emocionantes que puede tener el filme, o que sientes que va a empezar agarrar vuelo la trama, y en ese momento empieza el musical. Es de no creerse. Al principio no están tan mal las canciones pero conforme van avanzado los minutos, esto se vuelve tan infumable que te dan ganas de levantarte de tu asiento y romper la pantalla con tus manos para que esta masacre pare.
Como lo decía anteriormente los musicales no es lo que más molesto, sino como usan al personaje de el Joker para que sobre sus hombros cargue a Lady Gaga, pues ni siquiera la señora se esfuerza por hacer una actuación que recree al personaje de Quinn, todo el tiempo es ella misma, haciendo que la película gire en torno a ella y lo que ella quiere, por lo que en consecuencia Joker queda desplazado a segundo lugar y termina ninguneado, todo para que Gaga trate de lucirse como si esto fuera Nace Una Estrella.
Así que quienes habrán visto a estas alturas la película saben de lo que hablo, arruinaron algo que pudo ser glorioso y en cierta medida no los culpo, no creo que el Director y los Guionistas no tengan la capacidad de hacer una secuela a la altura de su antecesora, más bien creo el rumor de que el Director estaba molesto porque lo obligaron hacer esta segunda parte, tan es así que la escena final se nota como se desquito con el personaje, arruinando a la Warner y al inútil de James Gunn, el querer seguir explotando esta versión del Guasón.
No la vean, eviten que sus ojos y oídos sangren pero sobre todo, que el recuerdo de la cinta original Joker, se ensucie con esta inmundicia de secuela.
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