

Después del éxito de Pobres Criaturas, Yorgos Lanthimos nos presenta su nueva producción que buscar llevar las cosas a otro nivel. Lo cierto es que es una revelación en muchos sentidos, para bien y para mal, una fábula interesante que si bien no es perfecta, lo cierto es que no deja a nadie indiferente ante el desfile de ideas y estilos, entremezclados con la belleza y lo superfluo del mal gusto.
La trama son tres historias que nos muestra a un hombre que intenta tomar las riendas de su propia vida; a un policía preocupado por su esposa, desaparecida en el mar, y que ha su regreso parece ser otra persona; y por último a una mujer decidida a encontrar a una persona en específico con una sensación especial, destinada a convertirse en un prodigioso líder espiritual.

De entrada la primera historia nos prepara todo el terreno para este universo donde a pesar de que todo es ordinario y sin nada fuera de lo común aparentemente, quienes encarnan a cada uno de los personajes que aquí deambulan, nos muestran que es dentro de cada uno de ellos donde rondan las ideas más precarias y extrañas, lo cual nos hace poner atención a cada uno de los diálogos que van diciendo.
Conforme vamos avanzando nos damos cuenta que no es una producción fácil tanto por la duración que tiene de casi tres horas, así como por cada una de las proezas que vemos desplegarse ante nuestros ojos con una calma y normalidad, que puede asustar al más persignado.
Parte del encanto es el que no hay un porque de lo que está pasando, si bien conocemos el final de cada uno de los protagonistas, no entendemos en qué tipo de historia estamos, solo llegamos y las cosas se van desarrollando de forma tan natural que nos deja intrigados.

Otro de los puntos interesantes es el elenco en si, en parte porque es el mismo elenco que repite en las tres historias y que encarna a un tipo de personaje totalmente diferente entre cada una de ellas, lo cual pone aprueba los dotes actorales de cada una y uno del reparto. En ocasiones tiene tintes teatro. No obstante desde mi perspectiva siento que todo el elenco esta en una frecuencia tal, que ninguno destaca realmente, en parte porque el “estilo” del filme no busca cosas exageradas ni con emociones, sino todo lo contrario, actuaciones calmas, controladas y hasta ahí.
Este tipo de producciones es tanto lo que quieren contar de una forma tan calma y pausada que llega a provocar que el interés de lo que se esta desarrollando se pierda en ocasiones y es solo gracias a los eventos carnosos y sangrientos que hace que el espectador deje de bostezar, lo cual vuelve irregular el ritmo con el que se desenvuelve.
Entiendo que el hecho de que las tres historias vayan a este ritmo es para darle tiempo a que cada personaje se desarrolle y conozca su propia historia, pero hay algunas secuencias que pudieron haberse ahorrado y hubieran logrado el mismo efecto.

Creo que este tipo de películas es para un nicho muy especifico, que si bien busca originalidad y cosas inusuales, no le da tanto peso a la historia en si.
El filme busca ser provocativo a todas luces, transgredir y querer dar lecciones de qué es lo más original que se haya visto, no obstante, es tanto el ritmo tan lento que no logra el efecto esperado y se queda en una producción interesante pero que ni volvería a ver ni recomendaría (risas).
Tipos de gentileza es una chispita de genialidad que viene embriagado del éxito de Pobres Criaturas, el cual no hereda. Es un pretensión, es solo una moda pasajera, de este cine que está en tendencia sobre lo raro e incomodo pero intrascendente en su mayoría.
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