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De entrada esta es la ultima vez que me “chuto” otra cinta del señor George Clooney. Pues siempre nos atraen con falsas promesas de ser buenas películas y con altos grados de reflexión y análisis.
Sin embargo después de varios años, no entiendo o mas bien me doy cuenta que tanto las buenas criticas hacia el trabajo de Clooney y sus nominaciones al Oscar, son mas de compadrazgo que por una actuación histrionica digna de verse.
Los Descendientes es una cinta tibia sobre la vida de un hombre que de pronto y ante la fatalidad de las circunstancias de la vida, tiene que hacerse responsable de sus dos hijas y reencontrarse consigo mismo.
El argumento no es nadaaaaa nuevo aunque lo quieran presentar. De entrada Los Descendientes es exactamente lo mismo que El Sol de cada Mañana, de Nicolás Cage. Solo que en el filme de Cage tiene mas certeza que esta pretensión de Clooney. Usan la misma narrativa en off, los problemas con sus hijos, el lidiar con la familia y enfrentarse a los problemas de la esposa o ex-esposa en cuestión. Lo único diferente entre las dos es el clima, de ahí en adelante no hay mas.
La cinta empieza lento (como todas las de Clooney) y retoma cierta fuerza por el humor negro y las pericias de la familia. No es mala, solo que para ser filme de Oscar no tiene ningún atributo para ser considerado lo mejor del año.
Me sorprende aun mas la nominación de Clooney, pues en la cinta demuestra por enésima vez que no tiene capacidad histrionica, mas que la de sonreír a la cámara despeinado y hacer suspirar a las señoras. Es cierto, para ser un buen actor no significa que siempre deban jalarse las greñas para expresar sorpresa o dolor, pero por poner un ejemplo Matthew Lillard que encarno a Shaggy en Scooby-Doo logra una muy buena actuación en esta película con su pequeño papel y en nada te recuerda al personaje de Hanna-Barbera. Demostrando así que tiene buena capacidad, mientras que el mentado Clooney choca por hacer el mismo papel por milésima vez.
No digo que sea mala la película, pero puede uno prescindir y no verla y no se pierde de nada. En temporada de Oscar donde se estrenan otras propuestas, me ahorraría el boleto de esta proyección y la gastaría en las palomitas de La Dama de Hierro o alguno otra película que de algo mas, que una burda reflexión sobre la vida.
En conclusión, en mi vida vuelvo a ver otra película de George Clooney, pues con darle un vistazo una de ellas se ha vistos todas… Hasta las que están por estrenarse.
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