

Después de la exitosísima y monumental primera parte de Wicked, había gran expectativa para el cierre de esta historia. Las expectativas estaban altas, muy altas y como no, pues no solo era el desenlace de esta amistad, sino también el momento en donde se cruza la historia de Elphaba con la historia original de Dorita y sus amigos en el mago de Oz… Pero oh sorpresa! Parece que toda esa magia e ímpetu que venía como tren en la parte uno, aquí se les acabó.
No me malinterpreten no estoy diciendo que esta entrega sea mala, simplemente no supera a su antecesora, y es triste, pues tendría que ser al revés, el gran desenlace, el gran cierre donde todas las historias convergen y le dan sentido a todas estas vidas, lo cual lo hace, sin embargo le falta algo, emoción, espectacularidad , emotividad…

Creo que uno de los grandes fallos y la cual fue mi queja es que nos vendieron mucho a Dorita y su paso por Oz, un personaje clave en todo este mito y sí, aunque en la obra musical tiene el mismo espacio el cual es mínimo en pantalla, lo cierto es que después de ver todas las escenas extras y licencias “creativas”, que les costaba mostrarnos a Dorita con un par de diálogos frente al mago o frente a Elphaba. Y créanme muchos quería ver algo así en pantalla.
Fuera de este punto, mientras en la parte I tenemos al musical muy bien llevado, con todos los números que que la conforman, pareciera que aquí no le pusieron ese mismo ímpetu a las cosas, ni a los ángulos, ni haciendo hincapié a los momentos claves, ósea el momento en que cantan “As Long as You´re Mine” se supone que es el momento cumbre, donde consuman su amor, sin embargo aquí vemos a dos amigas haciendo una pijamada. Osea era un momento romántico y una de las mejores canciones, más no obstante aquí pasó como un suspiro, sin pena ni gloria … lamentable.

Si bien en esta segunda parte ya todas forman parte del sistema, y ya son adultas, la magia desapareció y ahora todo es tristeza y culpa, ósea si la vida adulta ya no es un viaje dulce, pero ves las dos películas y se sienten como si dos directores las hubieran filmado por separado y con años de diferencia entre una y otra.
De las cosas que si me gustaron, fue la transformación del hombre de hojalata, mucho drama pero si llega a darte miedo, la furia y el odio que habita dentro de este ser. También la forma en como Elphaba y el Mago se enfrentan (verbalmente) y el secreto que desentraña todo esto.
A pesar de que tanto el libro como el musical tienen un cierto peso hacia la bruja verde, esta entrega parecía que todo giraba entorno a Ariadna Grande, para casi casi ponerle el manto de víctima e inmaculada, lo cual fue muy obvio.

En términos artísticos y visuales todo está muy bien, muy chulo, muy bonito pero ya no emite la frescura que al inicio tenía.
Puede que alguien me diga amargado pero lo cierto es que se ha sentido esto en la taquilla, pues esta segunda parte no ha tenido el enorme impacto que acompañó a la primera y eso te dice mucho, de que no emocionó tanto.

En fin, ya fue, vimos Wicked al fin en el cine, el sueño de muchos, hubo muchas cosas muy buenas, otras no tanto y unas muy desatinada, como el caso del Fiyero, que como lo he dicho antes, le quedaron muy grandes las botas de este personaje, sigo diciendo que lo escogieron solo por ser el actor gay de moda y nada más.
Wicked Por Siempre nos queda a deber, tal vez algún día alguien le haga justicia a este musical en su totalidad como es debido.
Descubre más desde Cinembrollos
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
