

Sin duda alguna estamos en plena moda de las secuelas tardías… Muy tardías, donde regresan elencos originales completos a pesar de necesitar un respirador de fondo. No obstante a pesar de esta inminente tendencia innecesaria, llega Otro Viernes De Locos, secuela uno de los “clásicos” juveniles de hace hace décadas y que reúne a la resucitada Lindsay Lohan y la multi premiada y consentida del público Jamie Lee Curtis… Y creanme hacen magia y logran retomar el disparate que se traían tiempo atrás.
Freakier Friday o como en otros países lo conocen “Ponte en mi lugar de nuevo» (risas, carcajadas, JAJAJA… no seas mamón en otros lados ponen peores títulos que en mi país – mega risas-) . La historia inicia años después de que Tess y Anna sufrieran su crisis de identidad. Ahora Anna tiene una hija y una futura hijastra. En medio de las múltiples complicaciones que surgen cuando se unen dos familias, Tess y Anna descubren que un rayo puede caer dos veces en el mismo sitio.

De entrada puedo decirles que cuando Disney invierte buen dinero en su elenco se nota, y es que a pesar de las décadas, las canas y las arrugas, la película logra convencernos que aunque hayan pasado los días, la dinámica entre estas dos actrices y su energía para hacer de todo este lío, una comedia de dos horas con chistes ácidos bien estructurados y que arranca carcajadas a la audiencia, lo crean o no.
No les voy a mentir, esta secuela me hizo reír mucho, la fórmula de contraponer a las generaciones y hacer énfasis en las brechas entre estas mismas, les ha quedado de maravilla. Con un argumento que si bien no es nada revolucionario si cumple con creces lo que los fans de esta cinta esperan.
Lindsay Lohan está muy bien en su papel sin embargo quien desde mi punto de vista se roba las cámaras cada vez que sale en ellas es sin duda Jamie Lee Curtis, que con sus ocurrencias, sus gestos y unos buenos argumentos hacen que todo lo que pasa a su alrededor se convierta en un alboroto.

Mención honorífica para el resto del elenco, todas y todos hacen un buen ensamble grupal. Aunado a que los nuevos rostros en verdad aportan a la trama y logran sostener el ritmo de este disparate en pantalla, sin olvidar que el nuevo galán logra arrancar suspiros internacionales.
Realmente no hay mucho que decir, pues es una comedia familiar, limpia, amable y que busca solo distraernos y hacernos reír mientras comemos palomitas al por mayor. La recomiendo pues es una buena opción para quienes no quieren ver más cosas de superhéroes o que el género del terror no es lo suyo.
Saldrán contentas y contentos, hasta relajados… Pónganse en los zapatos de ellas y véanla (me sigo riendo del título en otros países JAJAJAJA).
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