El amor, el bendito amor, esa condición en la cual todo mundo quiere estar o sino la mayoría y una vez que lo tiene todo termina por ser distinto a lo imaginado. Si a eso le sumas riqueza y pobreza es una bomba de sentimientos y deseos, y con los cánones de los tiempos modernos resulta una cinta como esta de Amores Materialistas.
La historia nos cuenta sobre un lucrativo negocio de una casamentera, que se complica cuando cae en un tóxico triángulo amoroso que amenaza a sus clientes, debido a que se encuentra dividida entre la pareja perfecta y su imperfecto ex que no puede olvidar.
De entrada todo nos da un aire a la cinta de antaño Experta en Bodas, y de hecho esperábamos algo así pero a la vez no. A la vez no debido a que esta película viene del afamado estudio A24 y quienes han visto sus películas saben que sus guiones no son convencionales y le dan vuelta a la tortillas y esta cinta no es la excepción.
No obstante logran darle un look de ensueño y clásico a la producción, un producto sobre el típico triángulo amoroso que a tooooodo mundo le gusta aunque lo nieguen (risas), sobre el adinerado ricachón y el amor “verdadero” pobre. A pesar de ser una historia ya contada mil veces aun así logran darle algo de frescura y dinamismo, pues la cinta muestra el crudo y elegante mundo de las citas en Nueva York.
Con una ironía a la carta vemos como los sentimientos y las personas que convierten en un producto de catálogo, como se pagan millonadas para poder envejecer acompañado y como a la vez estos servicios tienen sus propio riesgos.
A diferencia de Experta en Bodas, donde es un cuento de ensueño aquí la misma historia se vuelve un drama y en una crítica misma a este tipo de servicios y no solo eso, sino como si fuera la jungla misma, el dinero, la crianza, la educación y hasta la ¡estatura! Juegan un papel crucial en el mundo del amor, sino verdadero, si del amor desesperado.
El triángulo amoroso que hacen Dakota Johnson, Pedro Pascal y Chris Evans está de lujo, aunque para ser sincero creo que a Pascal le hace falta un poco de encanto y actuación a diferencia de Johnson y Evans que sin duda alguna, esta acostumbrados a este tipo de papeles de galanes y galanas de tv.
Si alguien espera una cinta de romance al más puro estilo de Mujer Bonita saldrá decepcionado, debido a que aquí buscan amores y exes reales, con problemas reales y actuales y dejando en claro que la relaciones en pareja no son rosas y nubes todo el tiempo. Hay malos momentos, crisis e intereses de por medio.
No me malinterpreten no es mala la producción simplemente que aquí no hay un idealización del amor, sino hay una “cerebrización» del amor, pero aun así es muy disfrutable.
Uno de los momentos clave es que también muestran un aspecto oscuro y peligroso de este tipo de negocios que le dan un final diferente y no tan fácil como se esperaba.
Aunque también he de decir que creo le falta un poco más de “complejidad” por así decirlo a la historia. Es a veces tan directo todo que quienes estamos acostumbrado a ver películas desde hace décadas, esta trama anda muy resumida. Aunado a que falta química entre el mismo triángulo amoroso, digo se ven y deslumbran juntos en pantallas pero la química ¡la bendita química! Me hace falta… Me atrevo a decir que tuvo más química Pedro Pascal en Los 4 Fantásticos a lado de Vanessa Kirby que con Dakota… ups!.
En términos generales la película es palomera, no se si se convierta en algo memorable con los años, pero al ser algo más cerebral que emocional, le quita encanto incluso podría decir que es fría… ¿Les va a gustar?, la respuesta es sí, ¿saldrán emocionadas?, la respuesta es… puede ser.
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