Uno de los estrenos más esperados hace su arribo en las carteleras mundiales, nos referimos al éxito inmediato Lilo & Stitch, que a pesar de tener algunas omisiones importantes y entrañables en comparación a la original, logra trasmitir su mensaje a las nuevas generaciones con éxito.
A estas alturas muchas y muchos han visto el filme ya sea animado o esta nueva apuesta con actores reales, lo cierto es que en su momento Lilo & Stitch fue una salvavidas para Disney, pues en aquella década la casa del ratón andaba en decadencia y sin rumbo en sus propias producciones, mientras Pixar se coronaba como el nuevo rey de la animación.
La historia de esta niña y su amistad con este marciano, nada nuevo, resultó ser un éxito rotundo y un clásico instantáneo por alejarse de los castillos rosas y canciones de ensueño, para traernos algo menos “convencional” y más inclusivo para los estándares de aquel entonces, antes de que la inclusión fuera una moda perfecta para lucrar con ella.
Hoy décadas después vemos a familias enteras acudir a las salas, vestidos de los personajes o con alguna alusión al filme, esperando que este regreso sea igual de entrañable a la original.
De entrada tenemos a un buen elenco que desde los primeros segundos podemos ver como tratan de ser toda la esencia de las versiones animadas, sus gestos, sus exageraciones sus dramas y a pesar de que no lo logran en su totalidad si consiguen entregarnos aquellos personajes en una versión decorosa.
La historia se respeta casi al cien, con momentos mordaces, cómicos y sentimentales. A leguas se nota que es una producción pequeña y que cuenta con recursos limitados, tanto por la ausencia de algunos personas en CGI en su versión extraterrestre como secuencias que en la original eran más largas.
Stitch luce muy bien, lo cual era clave si no quería que la cosa se hundiera, es igual de salvaje, destructor y con ese sentimiento y apariencia de querer abrazarlo cada 5 segundos.
Las locaciones lucen buen, los efectos especiales están al nivel de lo que estamos buscando y en realidad la película no pretende ser nada más de lo que es, es solo quiere ser entretenida, divertida y nostálgica, lo cual lo logra.
En resumen y sin temor a equivocarme la gente saldrá amándola, a pesar de tener momentos minimizados como cuando Stitch se viste de Elvis, aun así logra engancharnos y darnos una alegría para el fin de semana. Una historia que nos sigue recordando que las familias no son perfectas… Pero siendo sinceros, ¿que familia realmente lo es?.
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