

Una de las cosas positivas de los tiempos que corren, es que el cine independiente, experimental y los pequeños estudios tienen más oportunidad de darse a conocer ahora que hace muchos años. Así como cada vez tenemos acceso a más propuestas lejos de estéril Hollywood de hoy en día. Memorias de un Caracol es una de esas joyitas que el boca a boca ha logrado que se convierta en todo un éxito en taquilla… Y su historia logra quedarse en lo profundo de su audiencia.
La historia va sobre una chica amante de los caracoles, que al morir su mejor amiga, recapitula la historia de su vida, desde el momento en que nació hasta el día trágico en que perdió a la amiga que tanto la ayudó a salir en adelante. No sin antes durante estas memorias darnos cuenta cómo a veces la vida no es un ramo de rosas.

Una de las primeras características que tiene esta producción es el diseño del arte, sin duda alguna este lugar lúgubre, gris y deprimente es parte fundamental para todo lo que la protagonista siente desde que es una niña y que en cierta forma nos muestra como la existencia es dura sin importar la edad que tengas.
Los personajes están muy bien diseñados y la caracterización de cada uno logra realmente en engancharnos con toda esta familia que no termina de salir de un problema para empezar con otro.
Sin embargo lo fundamental y lo más preciado de esta película es la historia en sí, pues sin duda la forma en cómo vemos a una pequeña deambular por lo cruel y la desgracia del mundo a veces da ganas de taparse los ojos. Y es justamente los infortunios que va viviendo a cada paso lo que hace conectar con el público desde un inicio.

En principio uno cree que verá una bonita cinta, sin embargo estamos ante una cinta reflexiva, muy emotiva y valiente, que busca de cierta forma darle esperanza a quien la vea. Aceptar los acontecimientos tanto buenos como malos que acarrea la vida, pero sobre todo darnos cuenta que a veces creamos jaulas a nuestro alrededor para protegernos del mundo y sus preocupaciones.
Tengo que admitir que muchas veces se me hizo un nudo la garganta y en un par de ocasiones se me escurrieron en la mejilla las lágrimas de cocodrilo, y es que si algo nos muestra de forma sincera es el tema de la pérdida, la aceptación y el duelo que aquello conlleva.

No es una cinta optimista (lo cual se agradece) es una historia esperanzadora, un filme con personajes con un enorme corazón, donde la amabilidad habita aún en los rincones más oscuros pero sobre todo y creo que es de las cosas más valiosas, es que no venden cuentos de hadas, no venden finales felices, nos recuerda que enfrentaremos momentos duros en nuestra vida y que el dolor no desaparecerá, sino será parte de nosotros, nuestro eterno acompañante.
Sin duda alguna Memorias de un Caracol ha sido toda una sorpresa y una bocanada de aire fresco, pues es tan profunda en su sencillez que sorprende para bien. Y no por eso visualmente deja de ser una maravilla de la animación tradicional, puedo aventurarme a decir que es desde ya un clásico de nuestra generación y un recordatorio para chicos pero sobre todo para los adultos, que la vida no es fácil, duele crecer con ella, pero hay que vivirla siempre hacia adelante.

Otro de los detalles que me encantaron fue los libros de los diferentes autores que deambularon durante la vida de este caracol, sin duda alguna es genial ver estos clásicos literarios, darle esperanza a quien la necesitaba en su momento.
Esta historia en su manufactura y en su narrativa se equilibra, sabe como sorprendernos a pesar de que parece que nada pasa, obviamente hay humor, ácido, inteligente y discrecional, lo cual remata muy bien cuando hemos tocado fondo.
Corran a verla, siempre adelante como un caracol.
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a mi también se me salieron las de cocodrilo 🥲
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Me gustó mucho la pelicula, desde ya es mi favorita, lastimas que no gano a mejor película animada en e, Oscar.
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