

No hay nada como lo fortuito y la casualidad (aunque muchos dicen que no existe), lo cierto es que es que esta cinta nos trae una historia donde estos dos ingredientes se juntan, para que la historia de dos personas disque comunes y corrientes, vean su vida entrelazarse un buen día.
Almut y Tobías coinciden inesperadamente en un encuentro que cambia sus vidas. A través de fragmentos —enamorándose, construyendo un hogar, formando una familia— se revela una difícil realidad que sacude los cimientos de su relación. Mientras emprenden un camino desafiado por los límites del tiempo, aprenden a valorar cada momento del recorrido poco convencional que ha tomado su historia de amor, en un romance profundamente emotivo que abarca años.
Si bien la sinopsis oficial resuena a eternidad y lagrimas lo cierto es que estamos ante una cinta algo fría con momentos emotivos y con una visión juvenil del amor en los tiempos de internet.

La primera mitad de la historia es algo calma, incluso con algunos actos poco creíbles, pero conforme se desarrollen los eventos a partir de la mitad de la película, agarra un nuevo ritmo más interesante y lleno de sube y bajas, lo cual se agradece pues sin esto, sería una trama muy monótona.
Es una producción pequeña que amarra momentos y aspiraciones, que busca crear una familia que enfrente los estragos del tiempo y la mortalidad, lo cual para el estudio A24, se pinta solo para este tipo de temas.
La clave como todo en este tipo de historias es la pareja protagonista pues no solo cargan con el peso de la historia, sino al ser dos personalidades totalmente distintas, logran representar una buena pareja aunque dicho sea de paso, no siento que tengan la química suficiente para lograr algo memorable.

Andrew Garfield y Florence Pugh encarnan a este joven matrimonio y en términos generales están bien y hasta ahí. El tema repito, es que no hay química entre los dos, lo cual la mayoría de veces se siente todo o muy intelectual o muy acartonado.
El Tiempo Que Tenemos es una producción decente para quienes gustan de cintas románticas, pero es eso decente y nada más, no habrá ríos de lágrimas a pesar del desenlace y tampoco será recordada con el paso de los años esta producción. Lástima.
Descubre más desde Cinembrollos
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
