La Primera Profecía… ¡Ay Nanita!

Para quienes aun tenemos el recuerdo de la trilogía La Profecía, esa que pasaban cada cierto tiempo en la tv abierta y nos horrorizaba ver como la señora le daba el planchazo caliente al rostro del marido, o los perros que custodiaban a Damien día y noche, era inevitable no ver esta precuela, la cual le teníamos mucha expectativa y puedo decir que no defrauda.

La historia nos cuenta cómo una joven es enviada a Roma para iniciar su vida de servicio en la Iglesia y recibir sus votos, mientras se encuentra con una oscuridad que la lleva a cuestionar su propia fe y descubre una conspiración aterradora que espera provocar el nacimiento de la encarnación del mal.

Como bien lo sabemos y el titulo lo dice La Primera Profecía, busca contar el origen de Damien, como fue que llego al mundo y como posteriormente se convirtió en el hijo de uno de los políticos más influyentes de Estados Unidos para después intentar dominar y condenar a la humanidad, lo cual pudiera de un inicio no ser gran cosa pero uno de los grandes aciertos de esta cinta es que logran hacer de una cosa sencilla una secuencia de sucesos aterradores que de dejan la piel chinita.

Otra de las cosas que hace muy bien esta producción, es sin duda alguna que trata de apegarse lo más posible al estilo tanto visual como narrativo de las películas de antaño, lo cual me complace decir que lo logran en muchas ocasiones, pues más allá de ser la típica cinta de sustos baratos con demonios apareciendo a cada esquina, aquí retoman algo del impresionismo atmosférico y auditivo que utilizaban las cintas de terror de hace décadas, logrando trasmitir que en realidad estamos en presencia del mal absoluto.

Tan es así que buscan conservar el estilo, que tanto el padre que vemos al inicio del filme y los sucesos que se desencadenan, son todo el estilo del cine de los 70´s, lo cual se agradece. El filme no tiene prisa, va con calma y dejando que las cosas sucedan, no tiene premura por espantar gente, sino va creando las condiciones poco a poco para dejar al publico horrorizado. Como olvidar la secuanci del primer parto, weeeee! Yo casi me desmayo al igual que las monjas (risas).

Sin embargo quienes hacen el gran trabajo es sin duda tanto la protagonista como todo el elenco en general, todo el reparto esta muy pero muy bien, trasmiten el desconcierto, el terror y todas esas emociones que vuelven a sus personajes incluso fascinantes.

La trilogía de la Profecía de los años 70´s es sin duda alguna una de las mejores franquicias que se han filmado en la historia del cine, y después de tantas décadas es un regocijo poder ver una historia que si bien no la supera, si se acerca bastante a la esencia misma y por eso cuando las luces de la sala se encienden, uno sale con una sonrisa de oreja a oreja por que el precio del boleto ha sido bien gastado.

Una mención aparte para el diseño de vestuario y locaciones, son simplemente espectaculares y nos transportan a dicha época donde ocurren los acontecimientos. Y que decir del “Mal”, sin necesidad de tanta faramalla, solo se necesitan un par de segundos para que nos dejen frekados al ver quien engendró al maligno.

No me queda más que recomendar ampliamente esta película para los fans de la franquicia, para los fans de terror y público en general, nadie saldrá defraudado, es una buena experiencia.