Protagonizada por dos grandes, Annette Bening y Billy Nighy vemos como la vida de una ama de casa comienza a desmoronarse luego de que su esposo, con quien lleva 29 años, decide dejarla por otra mujer. Con el apoyo de su hijo, intenta recuperar el equilibrio mientras aprende que nunca es demasiado tarde para ser feliz.
na cinta sobre ese momento en que el matrimonio se acaba y la familia queda a la deriva. De un inicio pensé que sería un dramón, de disparates, sin embargo para mi grata sorpresa descubrí una historia pequeña, tranquila y lo bastante buena que termine amando.
No es una gran travesía lo que vemos aquí, pues aquí no hay buenos ni malos, vemos a personas que pueden ser sofocantes en su interminable parloteo o irritantes por su interminable silencio. Lo que nos muestra a todas luces es cuando simple y llanamente es mejor estar solo y que cada quien tome su rumbo.
Bien dicen que la costumbre es más fuerte que el amor, y eso es lo que Annette Bening retrata con su personaje, la desesperación de quedar a la deriva, sin poder arreglar las cosas ni contratarlas, simplemente enfrentarse a una realidad que sabe que estaba ahí todas las mañanas, siempre que le servía el té, pero prefirió ignorar.
De verdad las escenas en las que están Annette Bening y Billy Nighy son excelentes, pues ella es una tormenta y el es la serenidad o la muerte en vida me atrevería a decir. Ver estas dos fuerzas antagonistas en un micro universo, sin tanta parafernalia, hace que te quedes enganchado a la pantalla.
El filme es una historia de soledades, y para ello entra un tercer personaje en acción, al polifacético Josh O Connor, que en su momento lo vimos en Tierra de Dios o como el Principe Charles en la serie de The Crown. El papel que el realiza es de este hijo que en apariencia no tiene nada, pero ese es el problema que no hay nada y conforme la crisis de sus padres se expanda y mismo caerá en un sentir por el fin de una vida que ya fue.
Los tres están extraordinarios, sin necesidad como dije de parafernalias ni cosas extravagantes en el guión, solo vemos a esta familia enfrentarse a una nueva realidad de forma callada y sola, pero aun así tratando de salvarse a como de lugar.
Es una gran historia envuelta en una producción modesta, pero que recomiendo mucho ver. Más para quienes sienten que su matrimonio ya expiró, lo saben y aun así miran para otro lado.
Una gran opción en internet para un fin de semana.
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