Napoleon … No Es Como Lo Pintan

Muchas críticas, muchos rumores, muchas opiniones a favor y muchas otras en contra, lo cierto es que la nueva cinta de Ridley Scott no ha dejado a nadie indiferente, y por ende las expectativas se han disparado por lo cielos, pero al fin ha hecho su arribo a las salas nacionales y he aquí el veredicto

Napoleon como todos sabemos a estas alturas, es la vida y obra de este personaje de la historia de Francia y del mundo en general. La trama se entrelazará entre el ascenso al poder  y la relación insufrible de Napoleon con el amor de su vida, Josefina, dando como resultado una historia que deambula entre el campo de batalla como el genio estratega que era y sus traumas en su vida personal.

Hay que decirlo de tajo, esta producción tenía todos los ingredientes clásicos para convertirse en una cinta que perdurara por años , ser la nueva Gladiador y no solo eso, que se convirtiera en otro clásico del genero, sin embargo se desinfla.

Parte de lo que hace que no alcance la gloria, en primera es por la misma actuación de Joaquin Phoenix, simplemente ¡no actúa!, esta todo tieso, y siempre estamos viendo a Phoenix, jamás a Napoleon, (cualquier que fuera su carácter). Lo cual es decepcionante pues lo que tiene que ser la columna vertebral de la historia, se convierte en su mayor punto flaco. Y ojo, no digo que actúe mal, simplemente esta “bien”, es mediana su actuación, no hay capas, no hay sustancia , no hay esa gama de grises que esperábamos en este tipo de personajes, lo cual es una lastima.

Y no solo basta con lo anterior, la dupla que hace Joaquin Phoenix con su co-estelar Vanessa Kirby, quien se supone esta encarnando al amor enloquecido y tóxico de Napoleon, en pantalla no se siente absolutamente ni una pizca de química. Kirby actúa mejor que Phoenix, eso sin dudarlo, pero en su conjunto son solo dos personas mal dirigidas en escena que piensan que con quedarse serios logran trasmitir algún sentimiento.

Déjenme ser claro, no se trata de dar gritos y romper cosas para hacer creíble esta relación, es que simplemente no se siente nada, no logran transmitir nada de lo que ellos dicen sentir a la audiencia, y eso es fatal.

Otro punto flaco es que, como sabemos, la cinta originalmente tiene una duración de cuatro horas, las cuales serán desplegadas en AppleTv en su totalidad, mientras que en las salas de cine nos dieron una versión corta de más de dos horas y media. Esto da como resultado, que se sienta que hay secuencias que están literalmente cortadas, el ritmo se pierde, y hay unas zancadas enormes entre un suceso y otro que pasa desapercibida la importancia de algunos sucesos claves, queriendo todo recompensarlo con batallas. 

Y es que algo hay que toda la trama se siente igual, plana, sin sobresaltos ni subidas ni bajadas,  no hay como ese énfasis en los momentos cumbres y cruciales en la vida de este hombre, por lo cual, al no remarcar estas referencias, se pierde importancia vital en el suceso en sí y en el interés del desarrollo del filme.

Siempre me han gustado en su mayoría las cintas del director Ridey Scott, más que por su fondo por su forma, pues tiende a tener una calidad insuperable en las cuestiones artísticas. Y eso pasa con Napoleon, el vestuario, el maquillaje, los efectos especiales, la fotografía, la música, el diseño de locaciones, son exquisitas, visualmente es HERMOSA la cinta, de verdad, se han dado vuelo y nos han transportado aquellos años de la Revolución Francesa y a una sociedad convulsionada por la desigualdad y la pobreza. No obstante la dirección se siente fría, como si los franceses no tuvieran sentimientos.

Otro gran logro son las secuencias de batallas, si bien no son tantas como presumen, las pocas que hay son bastante vistosas, recordándonos en ocasiones a esas batallas con muchos extras, no tantos como quisiéramos, pero si con los suficientes para hacernos vibrar e incluso sorprender por todo el despliegue militar, que en aquella apoya, era todo un arsenal. En este aspecto Ridley se luce.

A pesar de esto es una pena el resultado general de la película, pues todo apuntaba a que estaríamos ante un producto como Gladiador, con esa fuerza en lo actoral, el deseo, las intrigas, y una historia que se quedaría como referente para las nuevas generaciones, sin embargo todo parece indicar, que el director no puede superar su propia obra, y tendrá que vivir ya de sus glorias pasadas como Alien: El Octavo Pasajero, Blade Runner y Gladiador...  O bueno, puede que de la sorpresa el año que viene con Gladiador 2(risas) si, increíblemente habrá una secuela, pero así como han salido las cosas no me quiero ilusionar.