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Llega después de más de dos años la ultima entrega de la franquicia de Maze Runner y no queda más que decir que cumple cabalmente con lo que promete. Punto. (risas)
En esta ultima entrega vemos como Thomas va en busca de su amigo pero evidentemente tendrá que entrar a las entrañas de la organización que los viene correteando desde el inicio y pues como esperamos será todo un desmadrito la misión.
Es palomera a más no poder el filme, busca dar acción a raudales para que nadie tenga un momento de tranquilidad y poder cuestionar ciertos momentos inverosímiles. Lo cierto es que esta bien producida en el apartado de efectos especiales, locaciones, edición y el elenco se sigue sintiendo fresco a pesar de ya tener un rato en esta aventura.
Lo que si es un hecho, es que la cinta es bien pero bien predecible, o no se si fui el único, pero llegando a tales situaciones pasaba por mi mente “y falta que llegue… y falta que hagan” y pasaba, lo cual me daba mucha risa, pero aún así se la pasa uno bien, cuando es evidente que son puros pretextos el de su creadora el haber extendido la aventura más allá del laberinto.
Es un hecho que ni Prueba de Fuego ni esta nueva La Cura Mortal, superan lo hecho por la cinta original Correr o Morir. Hay dos sorpresas creo yo importantes para quienes no hemos leído los libros y se aplauden , aunque tan bien es algo predecible porque con tanto balazo pos tenía que pasar lo que paso (risas).
En resumen, si son fans, si les gusto las dos cintas anteriores no tendrán problema con esta tercera y ultima entrega y pues como todo en esta vida, los finales a todos nos encantan (risas otra vez)… Por cierto sobre la “cura mortal” pos como les explico que es como para titulo de periódico de nota roja, es más amarillista que lo que realmente es.
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