El Libro De La Selva… Mucho Efecto Especial, Poca Emoción

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Disney es toda una maga para los trailers y para vendernos un producto con bombo y platillo, y como suele pasar en muchas de sus producciones, el producto final deja al espectador con un sentimiento de “no era para tanto”.

El Libro de la Selva, es una readaptación del clásico infantil del estudio. En esta ocasión envuelto en un mar de CGI, buscan darle “credibilidad” a este cuento de antaño, lo cual no logran y queda todo a medio gas.

Es tanto el efecto por computadora, hecho especialmente para las gafas 3D, que en algunas escenas se ve pirata los escenarios, dejando ese sentimiento de falsedad al publico.

El niño protagonista le falta encanto, es odiosito y dan ganas de que la boa se lo engulla para por fin dejar de ver su insufrible actuación. Baloo pierde todo el encanto al ser digitalizado y uno no sabe si abrazarlo o huir de él.

Pareciera que el director no tomó en cuenta la esencia y el encanto de la historia, y filmo un producto a medio gas que no se sabe para que público va dirigido. Si, los animalitos están bonitos, pero no son memorables, se ven comunes y la historia no tiene emoción alguna, es plana y poco entrañable.

Lo que salva a esta película del bodrio total es la secuencia de los Monos y el rapto del niño, así como la misma Serpiente que se quiere merendar al muchacho, fuera de ahí le falta mucho encanto e inteligencia a la producción.

Se nota que se enfocaron más en que los animales por computadora se vieran “reales” que en desarrollar una historia que a pesar de su simpleza, tiene mucho corazón.

En fin, si solo se trata de ir a distraer la mente y a los mas pequeños del hogar, funcionará esta cinta, pero si se espera salir sorprendido y emocionado, esta no es la opción correcta.