Ya lo veníamos diciendo y se cumplió, la directora y la guionista de la sobrevalorada Cincuenta Sombras de Grey dejan la producción por conflictos irreconciliables con la creadora de los libros E.L. James.
Es sabido por muchos que la escritora fue el ser más insufrible de los que pudo haber durante la filmación, ya que pedía sexo explícito (lo cual nadie de aquí la contradice), ademas de tener el control total de la producción para que sea como ella deseaba. Por todo esto los conflictos entre la directora y su equipo crecieron a tal grado de que se especulaba si regresaría para dirigir el resto de las películas.
La sorpresa ha sido tal, que hasta la guionista ha renunciado y con obvias razones ya que la señora E.L. James cree poder estructurar un guión cinematográfico como si fuera un libro, por lo cual la producción se ha visto dividida.
No bastante con esto, los actores principales Dakota Johnson y Jamie Dornan han solicitado un reajuste de sueldo, pues sus miserables pagos no van con la millonada que se han embolsado los productores y la escritora, por lo cual han amenazado con no rodar el filme si no hay aumento de sueldo.
Esto ultimo parece que ya ha tenido un resultado favorable (y como no, ¡¡¡Se quedan sin protagonistas!!!), y dicen las malas lenguas profesionales, que tendrán un aumento de un millón de dólares por cinta.
Creo que este ajuste es justo porque para bien o mal, son quienes les dan vida (en este caso latigazos) a sus personajes. Pero con tantos problemas en la producción, no sabemos si lleguen a rodarse las películas y por consiguiente lleguen a cobrar sus cheques (ironía de la vida -risas-), pero no se preocupen, si Crepúsculo que tuvo problemas similares, se rodó, mal, pero se rodó toda la saga, LIBRO-POR-LIBRO (aun lo recuerdo y no puedo cerrar los ojos en la noche) entonces las Cincuenta sombras de Grey llegaran tarde que temprano.
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