Pueblo Chico, Pistola Grande… ¡Que Pinches Títulos Son Esos!

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Película protagonizada por Seth MacFarlaney y Charlize Theron, la trama va sobre los peligros que existen en el viejo oeste, desde la enfermedad mas simple, hasta el accidente mas inverosímil. Llegado el momento un joven criador de ovejas tendrá que hacer frente a la ruptura de su relación por ser tan poco “salvaje” y buscará la forma de como conquistar nuevamente a la chica de sus sueños, aunque eso prácticamente le cueste la vida.

La cinta es un albur en toda la extensión de la palabra, pues visualmente  es bonita, buenas locaciones, un buen vestuario y una trama que si bien es algo trillada, es algo que entra de lleno en el público. Sin embargo Macfarlane creador de cintas como TED, no deja de lado su humor satírico, sus rutinas de sitcom y las escenas tremendamente sangrientas o escatológicas al mas puro estilo Happy Tree Friends, con todo y un vocabulario bastante “florido”.

Los primeros treinta minutos de la proyección son algo lentos por no decir ñoños, sin embargo, conforme avanza la historia se vuelve mas ágil, divertida e irreverente. La película toma momentos verdaderamente brillantes, al mezclar las rutinas de la vieja escuela, como son los chistes físicos, combinados con escenas tremendamente escatológicas.

 Aunque pareciera que trata únicamente sobre muertes, la cinta  tomas nuevos giros, ampliando la historia un poco mas allá de la disputa de amor, pasando por los entrenamientos al estilo Karate Kid y una remembranza a los filmes del viejo oeste.

 Es cierto que raya en humor negro y el lenguaje es bastante altisonante, sin embargo jamas se siente uno como espectador agredido, lo cual nos hace cómplices de tantas tarugadas que hacen los personajes.

 MacFarlane viene de una época donde cabía el asombro en historias simples, y se nota su esfuerzo por querer tratar de regresar a ese tiempo. Los cameos de algunos famosos son muy buenos y lo verdaderamente delirante es el homenaje que hace a una de las cintas mas iconicas de los ochentas… Simplemente genial.

 A Million Ways To Die In The West como realmente se titula y no la estupidez Pueblo Chico, Pistola Grande (ojalá y le de chorro en casa ajena a quien se le ocurrió el titulo en nuestro país), es para los amantes de este tipo de material, una pequeña joyita. Mientras que para quienes sean puritanos y no gusten de las bromas pesadas, mejor pasen de largo a la siguiente sala porque esta no es su película.