Los Miserables… Monumental.

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Los Miserables llegan con las expectativas bastante altas, sobre su manufactura, su elenco, pero sobre todo saber si la esencia de esta legendaria obra, estaría en esta nueva versión.

Iré al grano, la película es monumental, es un ensamble actoral como pocas veces se ha visto. En este tipo de proyectos se espera ver un despliegue en los apartados de vestuario, diseño de arte y locaciones, sin embargo aquí se despojan de todo el “show” y casi en toda la historia tenemos a los personajes interactuando con el publico sin ningún distractor.

La cinta es sublime, captura el corazón de la historia y sin exagerar en ocasiones se traspasa la barrera del celuloide y pareciera que estamos presenciando una obra teatral. Incluso algunas de las locaciones estas elaboradas de tal forma que se sienta que son falsas para darle ese aire escénico.

Cabe mencionar que el objeto de que la cámara, de que este casi todo el tiempo frente al actor es para poderlo escuchar , ver y así poder sentir cada uno de los sentimientos que recorren su piel. Simplemente llegan ocasiones donde es tan virtuosa la actuación que  dan ganas de ovacionarlos de pie.

Las grandes estrellas de la noche son Hugh Jackman y Anne Hathaway. Hathaway nos entrega la actuación de su vida; cuando llega el momento de entonar la celebre pieza “ I Dreamed a Dream”, esta actriz despliega su fuerza, cautivando al publico. A pesar de ser una participación discreta la de Anne, con solo estos momentos es suficiente para robarse la película y encumbrarse entre las grandes.

Hugh Jackman como el protagonista es versátil, entonado y nos regala otra gran actuación. A diferencia de su contraparte Russell Crowe, que no canta, lastima los oídos solo escucharlo y si alguna vez fue un grana actor, hoy no queda ni sombra de ello. Jackman solo tiene un rival para levantarse con la estatuilla dorada, Joaquin Phoenix.

Los Miserables es una gran adaptación para las nuevas generaciones, es un verdadero musical de principio a fin y no una película con números musicales. Es monumental porque como mencione se despoja de la parafernalia y se centra como pocas veces hemos visto en la actuación de cada uno de sus personajes dandole un sentimiento de humanidad, como pocas veces se puede ver.