De niño recuerdo muy bien esta cinta, pues simplemente no la soportaba, según yo, era algo que daba miedo con solo pronunciarla. Sin embargo los años pasan y lo increíble de las cosas es que ahora y con mi hobby desbordado, era una deuda que tenia pendiente.
Jamas he dudado de las criticas que alaban a mas no poder, la película de Francis Ford Coppola, sin embargo y después de estar harto de tantas cintas que actualmente creen que el terror y el horror, son elementos a base de violencia explícita, sangre y cualquier tipo de barbarie, para así sembrar en la audiencia un poco de miedo, he vuelto la mirada a los que realmente saben de estas cosas.
Drácula es algo espectacular, para el ojo y para los años en la cual fue grabada. Simplemente Coppola, reúne un elenco prometedor: Gary Oldman, Winona Ryder, Anthony Hopkins y Keanu Reeves, podría decirse, los años de oro del cine americano.
La historia es tomada con solemnidad, dibujando a un ser que va mas alla de un simple par de colmillos, en Drácula, conocemos a la maldad, en su estado puro, lo que lo origina y lo que puede terminar con ella. Es tan grandiosa, que a pesar de no contar con los efectos especiales de hoy en día, tiene esa grandeza que ni siquiera los efectos del CGI o las Pantallas Verdes o Azules, pueden lograr. La atmósfera lúgubre, la nostalgia, el romanticismo y el horror conviven en esta historia.
Realmente no se cuantas adaptaciones haya de Drácula, sin embargo para mi esta es La Historia Oficial. El verdadero oficio del cine y su magia están aquí, en cada toma, en cada vestuario, en cada detalle, simplemente ver la transformación de Gary Oldman de una vampiro viejo, a joven y después a las bestias de la la noche, explica el por que la academia rindió homenaje en estos rubros, con los respectivos Oscars.
Y que decir del reparto, cada uno de ellos esta a mi parecer en su mejor momento, en el cual se actuaba para ser un artista, transgredir y ser libre en cada uno de los personajes en los cuales Reeves, Hopkins, Ryder y Oldman, lo hicieron.
Opulenta, Deslumbrante e Irresistible, es como calificaron a la película, lo cual concuerdo, para mi estas películas tienen en su esencia la verdadera formula del horror, el miedo y el suspenso, aquella donde no había que poner violencia hasta que la pupila dejara de aguantar, aquí se partía de lo básico, de lo que Nosferatu nos enseño, con su Expresionismo e Impresionismo, hay que impactar a la gente, mas no asustarla, pues los sustos se pasan, pero las impresiones se quedan.
En esta época de crisis creativa, en el séptimo “arte” (pues pareciera que con tanta secuela, se ha perdido el calificativo), es hora de regresar a las Grandes Obras, a las Grandes Producciones y recordar por que era tan buenas y por que siguen vigentes hasta el día de hoy…
Drácula: “Te amo tanto, como para condenarte”… es cierto… El Amor Nunca Muere.
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