Los políticos son una especie de rémoras que cada cierto tiempo se van “renovando”, lo increíble de todo es que sabemos como son, sabemos a qué le tiran y más aun, que siempre nos van a decir lo que queremos. ¿Un candidato honesto? Eso sí sería un acto revolucionario…Un acto de rebeldía (risas).
La historia nos presenta a Tona quien alguna vez encabezó luchas sociales, pero con el tiempo se convirtió en un político corrupto. Ahora que es candidato a la presidencia de México y está a un paso de ganar las elecciones, sufre el hechizo de su abuela que le impide hacer nada deshonesto. ¿Un candidato honesto? El país está a punto de conocerlo.
Como en todas las cintas de comedia de este estilo, seremos testigos de una mezcolanza de chistes y comedia física que podría recordarnos un poco a Mentiroso Mentiroso de Jim Carrey, solo que ahora dentro de la esfera política.
Si bien es una comedia que no reinventa nada, su gran atributo es el tino para reírse de los momentos más absurdos de los políticos en este país. Tanto de los actuales como de los pasados. Pasa a darles un “llegue” y señalando con tenacidad la forma en como se adaptan de acuerdo a la ocasión y a la necesidad.
Si bien Adrian Uribe nunca ha sido un cómico de mi agrado y no soy fan de su estilo, puedo decir que en este papel como el candidato a la Presidencia, logra caer bien, sacar varias carcajadas y lograr su cometido de entretenernos de principio a fin.
El filme es una critica abierta al oportunismo político, también a la corrupción galopante que es la moneda de cambio en dichas cúpulas y como hasta quienes vienen desde abajo, pueden perderse y corromperse fácilmente al ver la marejada de dinero que se mueve en esos círculos.
Para quienes son seguidores de hueso colorado de algún político o política van a salir ofendidisimos y no importa a quien le vayas, todos salen embarrados y señalados, aunque admito que fue de aplaudirse la secuencia contra el partido que hace alusión al Verde Ecologista, partido real de México, que de verde solo tienen los billetes. Les dieron con todo, hasta por debajo de la lengua.
Puede que no sea una cinta brillante y a momentos se vuelva algo cursi, sin embargo todos los momentos públicos de la vida policía reciente están aquí y logran mantenernos en nuestro asiento, logrando que pasemos un buen rato…
El Candidato Honesto es en sí una revisión a la política de hoy en día, a los excesos pero también a la verdad, aquella que se puede distorsionar y que frente a las cámaras de televisión no siempre sale airosa.
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