Kenneth Branagh es sin duda uno de los mejores actores de Inglés que hay pero también desde hace tiempo se ha convertido en un gran director de la vieja escuela que más allá de formulas nuevas regresa a lo clásico, dando como resultados películas peculiares y muy buenas.
En la década de 1940, en la Venecia de la posguerra, el célebre detective belga Hércules Poirot se ve obligado a abandonar el retiro profesional para investigar el asesinato cometido durante una sesión de espiritismo en la que él mismo participaba.
El titulo es un poco escandaloso porque más allá de una cacería es más bien el juego eterno de ¿Quién es el culpable? todos encerrados en una casona horrible y con síntomas de que algo sobrenatural esta asechándolos a la vuelta de cada esquina.
Kenneth Branagh tiene un estilo clásico que si bien no atrae a multitudes, si atrae al tipo de espectador que desea, aquel que busca sustancia sobre forma y que aun esta dispuesto a sorprenderse. Ya hemos tenido grandes producciones como La Cenicienta que desde mi perspectiva es una de las mejores adaptaciones (sino es que la mejor) de live action de un filme clásico de Disney y que Branagh ejecutó de forma inigualable.
El filme es una suerte de historia de detectives y “sucesos sobrenaturales”, que busca jugar con nuestras mentes de forma calmada y tomando su tiempo para que cuando bajemos la guardia, pase alguna desgracia. Por lo mismo nos pasaremos haciendo apuestas para saber quien es el verdadero culpable o bien, si realmente la casona esta embrujada.
El diseño de producción, vestuario y maquillaje, están regios, realmente nos transportan a esta Venecia de antaño donde el Halloween desata los miedos de la gente aun entre los más adultos. Todo muy clásico muy sobrio pero en su conjunto dan como resultado un ambiente lúgubre.
Otro de las grandes glorias de esta cinta es su ensamble actoral, todos, absolutamente todos esta muy bien, cada personaje bien delineado y con un lado oscuro que hace que todos sean sospechosos al final de la noche.
Se nota que Branagh es un actor consagrado en el teatro, pues cuando terminas de ver la cinta, sientes que estuviste viendo una mezcla de cine y teatro, lo cual es refrescante y a pesar de no tener la gran historia original, aun así logra enganchar a la audiencia de inicio a fin. Cosa muy valiosa y sin necesidad de trucos baratos.
Cacería en Venecia es una gran producción de suspenso y misterio para recibir el inicio del otoño y hacernos soñar con esas cintas clásica donde la historia se desenvuelve con paciencia y al final te deja boquiabierto por las vueltas de tuerca que no viste venir.
En hora buena !Bravo Branagh Bravo!
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