Tomorrowland… Disneylandia Versión 2.0

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Disney estrena lo que es su apuesta más fuerte de la temporada. Lejos de la coalición Marvel, se aventuran a una historia independiente y aspiracional, que busca hacer consciencia sobre las condiciones de nuestro mundo actual y la esperanza que hay en la gente para poder cambiar esta situación.

Protagonizada por el bien amado George Clooney, Tomorrowland, viene cobijada por Brad Bird, director de los Increíbles y pretende emular un poco el éxito de la cinta animada.  Digo emular ya que de principio  a fin tratan que la cinta sea emocionante y tenga un ritmo decente, sin caer en situaciones fáciles o exageradas.

Lo cierto es que la película es buena, es entretenida y a pesar de tener un elenco muy “escueto” la trama tiene el suficiente misterio para tenernos atrapados. Sin embargo es un hecho que la historia es totalmente diferente a lo que uno espera. Aquí si bien hay un mundo paralelo al nuestro, también es cierto que todo transcurre en nuestro plano, en nuestro tiempo, pudiendo decepcionar un poco a quienes quieren ver más de esta tierra prometida.

El elenco esta muy bien, sobre todo la chica quien carga con el papel protagónico, nos recuerda un poco a Bridget Jones (¿será por tener cara de gorda y cuerpo de flaca?) y es lo bastante certera como para identificarse con los adolescentes.

Los efectos especiales son regios, deslumbrantes así como el diseño de arte y la música, que sin ser unas joyas, llaman mucho la atención por su mezcla entre lo futurista (minimalista) y lo retro de los años 50´s.

La cinta al final nos recuerda que el poder de cambiar nuestra realidad, somos nosotros mismos (si, ya se que suena a programa motivacional de radio), y aunque para algunos no les parezca un motivo suficientemente fuerte para ser la médula de la trama, creo que en esta ocasión Disney logra un buen mensaje, sin caer en cuestiones bobas o conservadoras.

Altamente recomendable esta cinta para quienes tienen hijos, para quien gusta de ir con la familia, amigos o amantes al cine, pero sobre todo, para quienes siguen creyendo que las cosas pueden cambiar.