Cenicienta … Grandes Esperanzas

En los últimos años Disney a venido produciendo cintas basadas en sus clásicos cuentos animados. Evidentemente ha tratado de revitalizar al género y modernizarlo para las nuevas generaciones. Teniendo como resultados filmes bastante frescos como Alice in Wonderland o bodrios que traicionan por completo la esencia del cuento como Maléfica y Oz. Sin embargo y contra todos los pronósticos Cenicienta es una gran película.

Cabe resaltar que los trailers nos han vendido una cinta con mucha magia y efectos especiales, sin embargo pasa todo lo contrario a lo esperado. El director a suprimido los efectos a las escenas realmente necesarias como la Hada Madrina y el carruaje, y le ha dedicado atención a la pareja protagonista, lo cual es el mayor acierto y logro del realizador.

La historia tiene un ritmo calmado, no tiene prisas por llegar a las partes mágicas. El guión  quiere contar una historia conocida con un antes y después, por eso vemos la relación de Cenicienta y su padre y el gran dolor que los acompaña. Ademas vemos como poco a poco la Madrastra la va maltratando hasta despojarla de su dignidad.

Todo esto hace que se torne en una historia de amor, no en un cuento de hadas, sino en una verdadera cinta romántica. Y es que el director ha centrado sus esfuerzos en la historia y en aspectos tan llamativos como el vestuario y el diseño de arte. Ambos rubros son asombrosos y no duden que el año que viene tengan respectivas nominaciones.

Otro acierto para la cinta es la pareja protagonista, hay química suficiente para que cada escena en la que ambos se encuentran, se puede sentir esa atracción del uno por el otro, lo cual eleva el interés de la audiencia, pues esta tan bien llevada la historia, que nos importa un pepino si la madrina va a usar su magia para arreglar las cosas, todos estamos concentrados en como se desenvuelve el romance.

Un punto más a favor es que se trata de hacer una película de época, a diferencia de otras producciones de Disney donde parece una burla o parodia la ambientación, aquí parece que estamos viendo Orgullo y Prejuicio (un poco más glamurosa) y le resta importancia poder a la magia.

Mención honorífica para Cate Blanchett quien encarna a una villana tan vil y odiosa, que es perfecta, como anillo al dedo le quedo el papel.

Es curioso ver como los más pequeños son quienes se fastidian, al ver que los ratoncitos no parlotean como se espera o la magia es discreta sin caer en escenas fantasiosas. Son las audiencias más grandes quienes disfrutan de la proyección porque es una relación de adultos que apenas recuerda que vive en un mundo “mágico”.

La cinta esta bien “distribuida” logrando muchos buenos momentos, como la despedida de Cenicienta con su padre, la huida de la joven al llegar la medianoche o el baile con el Principe, simplemente este momento es de ensueño, tan clásico, tan bello que logra ser memorable. Lo chistoso es que cuando llega la parte de la Hada Madrina, queda fuera de contexto, incluso es molesto el personaje y solo queremos que se vaya rápido para seguir con este enamoramiento entre Cenicienta y el publico.

En conclusión la película es maravillosa, tiene un gran mensaje, es esperanzadora y muy emotiva. Disney logra por fin hacer una película que supere a la versión animada y que conecte emocionalmente con el público… sin duda una de las favoritas de este año.