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Siempre lo he dicho, soy fan de los Muppets, aunque hay que admitir que su cinta anterior no fue del todo de mi agrado, sin embargo afortunadamente los encargados de estos muñecos se dieron cuenta de sus fallas, y esta secuela esta por mucho mejor que la original.
En esta ocasión vemos como la rana Rene es encarcelado por culpa del villano mas malvado de la tierra: Constantine. Mientras los Muppets emprenden una gira por el mundo recién llegados de su retiro, se verán envueltos en eventos misteriosos a la par de saber quien es en verdad esa rana que viaja con ellos.
Los momentos chuscos son hilarantes, le dan mayor cámara al resto del elenco y se agradece. Mientras que en el filme anterior era opacados por el Walter, un sonso e incipiente muñeco, aquí lo han relevado de las cámaras, porque todos quieren ver a sus estrellas y no ha este chico aficionado al show.
Alguien quien también regreso a primer plano fue el Oso Fosi y la cerdita Pegui, dando buenos momentos de humor a la audiencia y recordando a las viejas cintas de los ochentas.
Como en todas sus películas, hay cameos y las estrellas invitadas son excelentes en sus pequeñas participaciones, desde Lady Gaga hasta Salma Hayek.
Otra cosa que nos pone de buenas son los musicales, ya que en la anterior cinta trataban de ser sarcásticos, cayendo en números aspiracionales e irritables. Aquí la parodia de estas canciones son buenísimas, haciendo alusión al musical de Broadway, las secuelas innecesarias y demás temas.
En verdad es refrescante esta entrega, pues es mas dinámica, todos tienen su momento en la película, y las estrellas son precisamente los Muppets.
Han retirado todo tipo de mensaje aspiracional, lo cual aplaudo y dejan a estos títeres divagar y hacer con la película, cualquier cosa que se les ocurra.
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