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Sin mucha publicidad y con una pinta de que iba a ser otra palomera y decepcionante película de invasión extraterrestre, resulta que “La ultima noche de la humanidad” es un ejercicio de entretenimiento decente e incluso satisface a los fans del genero.
La trama narra como unos jóvenes emprendedores en grupos virtuales viajan a Moscú, para atraer inversionistas. Al ver que les han dado la espalda, los chicos van a un antro donde conocen a un par de chicas americanas, que al igual que ellos tratan de moverse y divertirse por la ciudad. Hasta que en el momento menos esperado la energía de toda la ciudad desaparece y cientos de luces empiezan a caer del cielo, empezando así un exterminio contra la raza humana.
Con efectos especiales bastante discretos y un reparto totalmente desconocido, el filme se sitúa al filo de los bodrios, sin embargo resultar tener la historia una agilidad tan buena que ni nos aburrimos y todo lo que nos es presentado es creíble.
Algo que llama la atención es el cambio de las locaciones habituales que siempre son: Nueva York, Nueva York… Y Nueva York. En esta ocasión al escoger una ciudad tan poco retratada por estos lados del mundo como lo es Moscú, provoca aun mas el interés por “conocer” un poco sus calles y su forma de vida.
El filme no tiene sorpresas (pensandolo bien si tiene una), la trama es lineal y no va mas alla del genero, sin embargo funciona y sin esperar mucho de esta producción, da como resultado la aprobación de todo el mundo por su buena ejecución.
Así que una amplia recomendación y una opción mas para los amantes del genero.
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