Un clásico del cine de ciencia ficción ve su precuela en el siglo XXI. El planeta de los simios es una de esas películas que, puede gustar o no; sin embargo todo el mundo sabe de que va y tiene algunas imágenes en la cabeza.
La propuesta es sencilla y apegada lo mas posible a la realidad. En lugar de ver un Apocalipsis, somos testigos de como paso a paso; la intolerancia y el error humano hicieron que esta nueva especie encontrara un lugar en el mundo, para después prevalecer como la raza dominante.
Los efectos especiales son buenos, lo mas realistas posibles y las pocas escenas de acción están bien dirigidas y bien logradas.
Uno de los aciertos del film es el enfoque intimo que tiene la trama. Recorremos junto a Cesar (primer simio inteligente) su desarrollo de vida, las lecciones que conlleva y a la vez los hechos que lo obligaron ha iniciar una “revolución”; en contra del maltrato de los animales.
Cabe resaltar que a diferencia de las cintas originales y por obviedad de la trama de estas mismas, nos explican los motivos tanto científicos como sociales. Si fuera otro tipo de producción sensacionalistas, seguramente el argumento seria de súper simios inteligentes y la destrucción de la raza humana; pero como mencione su enfoque es mas acertado, demostrando incluso la humanidad de estos simios y a la par el como les es arrancada por la ambición del hombre.
Las actuaciones están en el standard de este tipo de producciones. La música y la fotografía son acertadas, así como mencione los efectos especiales, salvo un par de escenas que les falto trabajarlas mas.
Podría decirse que con esta cinta cerramos la época de filmes palomeros de verano y si bien ha tenido una recepción tibia, nos deja un buen sabor de boca a diferencia de otros años, donde los “sobrantes” de Hollywood nos inundaban en estas fechas.
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